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Apoyo psicosocial y a la salud mental

Última actualización:
Puntos clave
  • No considere los servicios de salud mental y apoyo psicosocial como un sector "independiente" ni permita su aislamiento de otros sectores: deberán integrarse en los mecanismos generales de apoyo a la comunidad y en los programas y sistemas de salud pública, educación y protección.
  • No describa toda una población como "traumatizada". El término "trauma" no debe utilizarse fuera de los programas clínicos.
  • Integre un enfoque MHPSS en todos los programas y garantice que las intervenciones fomenten la dignidad y la resiliencia de las personas de la competencia del ACNUR.
  • Restablezca y fortalezca los sistemas de apoyo familiar y comunitario, y promueva los mecanismos positivos de respuesta de las personas afectadas y sus familias; estas son intervenciones psicosociales clave en una situación de emergencia.
  • Asegúrese de que la atención de la salud mental esté vinculada funcionalmente al sistema general de salud (y, preferiblemente, integrada en él); evite crear servicios de salud mental paralelos.
  • Tome medidas para introducir intervenciones psicoterapéuticas para personas sometidas a estrés prolongado y para evitar una prescripción excesiva de medicamentos psicotrópicos.
  • Facilite la coordinación intersectorial a través de un Grupo de Trabajo Técnico sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial con agentes que trabajen en los campos de la salud, la protección comunitaria, la protección de menores, la violencia sexual basada en el género, la educación y la nutrición.

Líneas generales

Las emergencias conllevan un importante estrés psicosocial para las personas, las familias y las comunidades. Las personas no solo experimentan atrocidades antes de su huida o durante esta; una vez que llegan a un lugar seguro, sus condiciones de vida también pueden resultar extremadamente difíciles y turbulentas. Los refugiados y otras personas de la competencia del ACNUR sufren y reaccionan ante la pérdida, el dolor, la ruptura y la violencia de formas muy diferentes. Esto influye en su salud mental, en su bienestar psicosocial y en su vulnerabilidad a los problemas de salud mental. Hombres y mujeres, así como niños y niñas de diferentes edades, pueden experimentar y expresar su estrés de distintas formas. Sus reacciones ante las situaciones de ruptura, con frecuencia, se superan con el tiempo. La mayor parte de las personas viven experiencias difíciles y pueden adaptarse mejor a ellas si cuentan con un entorno familiar y comunitario propicio. Algunas personas, sin embargo, son más vulnerables al estrés, sobre todo aquellas que han perdido o se han visto separadas de sus familiares o han sobrevivido a la violencia.

Cuando se produce un desplazamiento masivo, las estructuras comunitarias normales y tradicionales que a menudo regulan el bienestar comunitario, como los sistemas familiares ampliados y las redes comunitarias informales, pueden simplemente quedar destruidos. Esto puede provocar problemas sociales y psicológicos o agravar los existentes; y, en respuesta a ello, pueden surgir nuevos mecanismos y nuevas formas de liderazgo, que pueden ser o no representativos de la diversidad de edad y de género existente en el seno de una comunidad. Los propios métodos de prestación de servicios humanitarios y a los refugiados pueden incrementar o reducir el estrés que sufren las poblaciones afectadas. Algunas de las personas de la competencia del ACNUR pueden desarrollar mecanismos negativos para gestionar este estrés, que las exponen a un riesgo mayor. Pese a que la mayoría de las personas no desarrollará trastornos mentales, algunas sí lo harán, y los síntomas de las personas que ya sufren este tipo de trastornos pueden empeorar. Si las personas de la competencia del ACNUR dejan de poder acceder a los sistemas ordinarios de atención a la salud mental, o si dichos sistemas se deterioran, esas personas pueden verse privadas de un tratamiento o apoyo adecuado.
 

MHPSS
El término compuesto "apoyo psicosocial y a la salud mental" (MHPSS, por sus siglas en inglés) se refiere a cualquier tipo de apoyo local o externo que busque proteger o promover el bienestar psicosocial, o prevenir o tratar los trastornos mentales. Se trata de un término muy utilizado por los organismos humanitarios, y sirve como concepto unificador que pueden utilizar profesionales de diversos sectores. Se pueden implementar intervenciones MHPSS en programas de nutrición y salud, protección (comunitaria, de menores o frente a la violencia sexual basada en el género) o en la esfera educativa. El término "problemas MHPSS" puede abarcar una amplia gama de problemas sociales, el estrés emocional, los trastornos mentales comunes (como la depresión o el estrés postraumático), los trastornos mentales graves (como la psicosis), el abuso de alcohol y sustancias estupefacientes y la discapacidad intelectual o de desarrollo.


Guía principal

Objetivos de protección

  • Garantizar que las respuestas de emergencia sean seguras, dignas, participativas, generen apropiación por parte de la comunidad y sean aceptables tanto desde el punto de vista social como cultural.
  • Mantener el nivel de protección y bienestar de las personas de la competencia del ACNUR mediante el fortalecimiento del apoyo comunitario y familiar.
  • Garantizar que las personas que sufren problemas psicosociales y de salud mental puedan acceder a una atención adecuada.
  • Asegurar que las personas que sufren trastornos mentales moderados o graves tengan acceso a servicios esenciales de salud mental y a la atención social.

Principios y normas subyacentes

ACNUR, Operational guidance on mental health & psychosocial support programming for refugee operations.
Una descripción pormenorizada de una respuesta MHPSS multisectorial. Proporciona orientaciones específicas sobre intervenciones MHPSS en los ámbitos de la protección comunitaria, la educación y la salud.

CPO, Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias Humanitarias y Catástrofes.
Este documento ofrece orientaciones detalladas que resultan de utilidad a los agentes humanitarios a la hora de planificar, establecer y coordinar las respuestas mínimas necesarias a nivel multisectorial para proteger y mejorar la salud mental y el bienestar psicosocial en una situación de emergencia.

Manual Esfera, Principio de Protección 3: "Ayudar a las personas a recuperarse de los efectos físicos y psicológicos de la violencia real o la amenaza de violencia, la coerción o la privación deliberada".
Uno de los cuatro principios en los que se apoya el Manual Esfera. Subraya la importancia de efectuar remisiones correctas, estimular la acción comunitaria y establecer mecanismos para denunciar las violaciones de los derechos humanos (pp. 46-48)

Manual Esfera, Atención esencial de salud – Norma 2.5: Atención de salud mental, 2018.
Afirma que las personas afectadas deben tener acceso a servicios de salud que previenen o reducen los problemas de salud mental y las incapacidades funcionales que los acompañan (pp. 376-380).

ACNUR, Global Strategy for Public Health 2014-2018, Public Health Strategic Objective 4: facilitate access to integrated prevention and control of non-communicable diseases, including mental health services.
Establece un conjunto de programas de apoyo psicosocial y a la salud mental, centrándose en las normas de atención primaria de la salud y estableciendo mecanismos de remisión de carácter multisectorial.

Grupo de Trabajo sobre la Protección de la Infancia, Normas mínimas para la protección de la infancia en la acción humanitaria, Norma 10: Salud mental y estrés psicosocial.
Define estrategias e intervenciones que reforzarán los mecanismos de adaptación y respuesta de los niños y niñas y promoverán su acceso a un apoyo adecuado para niños gravemente afectados (en imprenta).

Minimum Standards for Education: Access and Learning Environment Standard 2: Protection and Well-being, Interagency Network for Education in Emergencies (INEE) .
Describe una serie de intervenciones que garantizan entornos de aprendizaje seguros y promueve la protección y el bienestar psicosocial de los estudiantes, los docentes y otro personal implicado en el ámbito educativo (pp. 61-67).

ACNUR, Política de edad, género y diversidad, 2018.
Esta política se apoya en la política de edad, género y diversidad del ACNUR (2011) así como en las lecciones aprendidas, y recoge los compromisos existentes en materia de rendición de cuentas a las poblaciones afectadas; además, actualiza y amplía los compromisos del Alto Comisionado con las mujeres y las niñas refugiadas (2001) para incluir a los desplazados internos, los apátridas y otras personas de la competencia del ACNUR. La política recopila los componentes esenciales del cambio en relación con todos los aspectos de la edad, el género y la diversidad, agrupándolos en seis áreas de implicación y diez acciones esenciales, junto con una rendición de cuentas más clara y más sólida a todas las personas de la competencia del ACNUR, responsabilidades claramente definidas para la alta dirección y las diferentes entidades que integran la organización y un seguimiento coherente que permita elaborar informes periódicos con base empírica.

Riesgos de protección

En los contextos humanitarios, la salud mental y el bienestar psicosocial guardan una relación muy estrecha con la protección.
 

  • La pérdida y el estrés experimentado durante las emergencias humanitarias causan dolor, miedo, ansiedad, sentimientos de culpa, vergüenza y desesperación. Todos estos sentimientos sobrepasan la capacidad de respuesta de las personas afectadas. El estrés puede causar problemas de salud e intensificar la violencia comunitaria e interpersonal, incluida la violencia cometida por la pareja íntima.
  • Las emergencias humanitarias aumentan el riesgo de desarrollar trastornos mentales, como la depresión, el estrés postraumático y el abuso de alcohol y sustancias estupefacientes; todos ellos debilitan la capacidad de las personas de cuidar de sí mismas y de otras personas que dependan de ellas.
  • Un estrés significativo a lo largo de períodos prolongados resulta perjudicial para el desarrollo de los niños (sobre todo de los más pequeños), eleva el riesgo de que sufran problemas físicos o de salud mental en el futuro y puede contribuir a que experimenten dificultades educativas en etapas posteriores de la vida. Los adolescentes con problemas mentales presentan una elevada vulnerabilidad en el caso de que experimenten violencia, abusos o explotación.
  • Durante las emergencias, las personas con trastornos mentales severos (psicosis, trastorno bipolar, formas graves de depresión o estrés postraumático) o discapacidad intelectual presentan un riesgo más elevado si experimentan abandono, desamparo, abusos sexuales o domésticos, estigma social o si se ven excluidos de la asistencia humanitaria, la educación, las oportunidades para ganarse la vida, la atención de la salud, la nacionalidad u otros servicios.
  • Los cuidadores de personas que sufren trastornos mentales pueden experimentar un estrés extremo, aislamiento y falta de recursos financieros y de otro tipo.
  • En los entornos urbanos y en los campamentos para desplazados, las personas con problemas MHPSS están expuestas a un riesgo mayor, dado que a menudo las comunidades en las que viven están menos cohesionadas y es probable que los mecanismos de protección comunitaria sean más débiles.

Otros riesgos

  • El ACNUR se enfrenta a riesgos para su reputación. Si no cumple con su cometido de proteger a las personas que sufren problemas MHPSS, su credibilidad y su autoridad moral pueden verse dañadas, y puede ser objeto de una cobertura negativa en los medios de comunicación. Los medios de comunicación prestan una atención cada vez mayor al trauma psicológico y a los problemas de salud mental en contextos humanitarios.

Puntos de decisión claves

Es importante dar a conocer el MHPSS en el seno del ACNUR y entre sus socios en todos los sectores con objeto de aliviar la carga que supone la enfermedad mental, mejorar la capacidad de actuación y respuesta de los refugiados y fortalecer la resiliencia. Con este fin, es prioritario adoptar un enfoque MHPSS e integrar las intervenciones MHPSS en las operaciones sobre el terreno.
 

  • Adopción de un enfoque MHPSS. Esto implica prestar la asistencia humanitaria de un modo que respalde la salud mental y el bienestar psicosocial de las personas de la competencia del ACNUR. El MHPSS es importante para todos los agentes humanitarios y para todas las modalidades de acción humanitaria.
  • Integración de intervenciones MHPSS. Implica centrarse en actividades cuyo principal objetivo sea mejorar la salud mental y el bienestar psicosocial de las personas de la competencia del ACNUR. Por lo general dichas actividades se llevan a cabo a través de proyectos sanitarios, de protección comunitaria, de lucha contra la violencia sexual y de género, de protección de la infancia y de carácter educativo.

 


Las actividades MHPSS que se integran en los sistemas generales (como los servicios de salud, educativos o sociales) o en los mecanismos de apoyo comunitario tienen mayor probabilidad de ser accesibles por un número de personas más elevado, y a menudo son más sostenibles y tienden a acarrear un menor estigma.

 

Pasos clave

1. Incluya elementos MHPSS en las evaluaciones

 

  • Las evaluaciones iniciales rápidas de las necesidades sanitarias y de protección deberían incluir algunos elementos MHPSS para mejorar la comprensión de los problemas MHPSS a los que se enfrentan los refugiados, su capacidad para hacerles frente, los recursos de los que disponen y los tipos de respuestas requeridas.
  • Las evaluaciones deben ser participativas; implique a las personas de la competencia del ACNUR en todas las fases, prestando una atención especial a la inclusión de las personas más aisladas o marginadas.
  • Evalúe las necesidades MHPSS y los recursos existentes en esta materia. Céntrese en los problemas, pero también en los mecanismos de respuesta y en las fuentes de apoyo tanto formales como informales.
  • Aplique una definición amplia del concepto de MHPSS. Las evaluaciones que se centran exclusivamente en un solo trastorno mental, como el estrés postraumático, no proporcionan los datos necesarios para el diseño de un programa integral de MHPSS.
  • Con carácter general, no intente estimar la prevalencia de los trastornos mentales, puesto que este tipo de evaluación presenta una importante complejidad metodológica, requiere recursos específicos y, lo más importante, no es fundamental para comenzar a implantar servicios.
  • Como norma básica, utilice las proyecciones de la OMS sobre trastornos mentales en poblaciones de personas adultas afectadas por emergencias (recuadro 1).

 

 

 

 

Recuadro 1. Proyecciones de la OMS sobre trastornos mentales en poblaciones adultas afectadas por emergencias (WHO and UNHCR, 2012)
  Antes de la emergencia
Prevalencia a los 12 meses
Durante la emergencia
Prevalencia a los 12 meses
Trastorno mental severo
(psicosis, depresión severa, formas de ansiedad gravemente incapacitantes)

2% a 3%

3% a 4%
Trastorno mental leve o moderado
(formas leves o moderadas de depresión, trastornos de ansiedad, estrés postraumático)

10%

15% a 20%
Estrés normal/otras reacciones psicológicas
(sin trastorno)

No se dispone de estimaciones
 

Porcentaje elevado

2. Conceptualice el MHPSS como un sistema formado por múltiples niveles

 

 

 

 

  • Piense en los programas MHPSS como un enfoque sistémico, formado por varios niveles de apoyo complementario, entre los que existen sistemas de remisión de unos a otros. Es importante desarrollar niveles de servicios MHPSS, desde servicios que beneficien a todas las personas de la competencia del ACNUR hasta intervenciones fuertemente selectivas, utilizando siempre un enfoque MHPSS. El modelo descrito se ilustra a continuación (la pirámide de intervención).

 

 

  • Nivel 1: Aplicación de un enfoque basado en la edad, el género y la diversidad a los servicios esenciales y la seguridad. Cerciórese de que se ofrece seguridad y de que la satisfacción de las necesidades básicas y la prestación de servicios esenciales (alimentación, refugio, agua, saneamiento, atención básica de la salud, control de enfermedades transmisibles) se lleven a cabo de un modo que proteja la dignidad de todas las personas, incluidas las que se encuentran particularmente marginadas o aisladas y que pueden enfrentarse a obstáculos para acceder a los servicios. Para evitar la discriminación, el estigma y un mayor estrés, estudie las implicaciones de cualquier intervención selectiva, en consulta con las poblaciones afectadas. Aplique estos mismos principios a las actividades de promoción. Informe siempre a las personas de la competencia del ACNUR sobre dónde, cuándo y cómo pueden acceder a los servicios humanitarios. De ese modo aliviará el estrés que sufren. Los objetivos de la transversalización de la protección son muy similares a los del nivel 1 de la pirámide de intervención MHPSS.
  • Nivel 2: Fortalecimiento del apoyo comunitario y familiar. Fomente actividades que estimulen la cohesión social. Respalde el restablecimiento o desarrollo de estructuras comunitarias representativas de la población desde el punto de vista de la edad, el género, discapacidad y otros aspectos de la diversidad. Promueva mecanismos comunitarios que protejan y apoyen a las personas, utilizando para ello enfoques participativos. Asegúrese de que exista disponibilidad de espacios y actividades lúdicas y recreativas, especialmente para los niños y jóvenes.

 

 

 

  • Nivel 3: Provisión de apoyo psicosocial selectivo. Promueva intervenciones individuales, familiares o grupales con el fin de proporcionar apoyo emocional y práctico a las personas que tengan dificultades para resolver sus problemas por sí solas o recurriendo a sus propias redes de apoyo. A menudo, los trabajadores no especializados de los servicios sanitarios, educativos, de protección comunitaria o de protección de la infancia suelen prestar este tipo de apoyo, para lo cual deben recibir capacitación previa y contar con supervisión constante.

 

 

 

 

  • Nivel 4: Servicios clínicos. Poner los servicios clínicos de salud mental a disposición de quienes presenten síntomas graves o cuyo sufrimiento sea insoportable, incapacitándolos para realizar sus funciones básicas cotidianas. Los problemas de estas personas suelen estar inducidos por la emergencia, o ya existían antes de que se produjera esta. Incluyen (con carácter no limitativo) psicosis, abuso de sustancias estupefacientes, depresión severa o síntomas de ansiedad incapacitantes. Algunas de esas personas pueden correr el riesgo de causarse daños a sí mismas o a otras personas. Por lo general, estas intervenciones están dirigidas por profesionales de salud mental, aunque también pueden estar bajo la dirección de especialistas en trabajo social.

 


3. Promueva la adopción de un enfoque MHPSS en el seno del ACNUR y entre los asociados

 

 

 

 

  • La utilización de un enfoque participativo y una prestación de servicios respetuosa pueden mejorar el bienestar psicosocial de las personas de la competencia del ACNUR; sin embargo, el personal involucrado en una respuesta de emergencia no siempre es consciente de estos efectos. Es importante asegurarse de que todas las partes interesadas en los programas apoyados por el ACNUR sepan que el MHPSS es un asunto transversal.
  • Para incrementar el grado de concienciación e información sobre el MHPSS, incluso por parte del personal que trabaja en centros de recepción y en mostradores de registro, se puede recurrir a seminarios o cursos de capacitación. En ellos pueden abordarse los temas siguientes: comunicación eficaz, cómo abordar emociones fuertes o la identificación de problemas de MHPSS en las personas de la competencia del ACNUR.
  • Fomente la capacidad intersectorial para integrar el MHPSS. Por ejemplo:
  • Proporcione seminarios de orientación de media o una jornada de duración sobre primera ayuda psicológica utilizando la guía del instructor.
  • Integre el MHPSS en los programas ordinarios de capacitación del personal que trabaja en el ámbito de la violencia sexual y de género, protección de la infancia y protección comunitaria.
  • Informe a los altos directivos sobre la importancia de utilizar enfoques MHPSS en todos los sectores. Considere la posibilidad de organizar una breve reunión informativa para la dirección superior.
  • Asegúrese de que los grupos o personas con necesidades de MHPSS específicas puedan acceder a los servicios básicos, incluidas las distribuciones de artículos alimentarios y no alimentarios. Si resulta necesario y apropiado, organice filas separadas o un sistema de ayudantes/asistentes; supervise la distribución de artículos a los grupos o personas con necesidades específicas para garantizar la seguridad, la dignidad y el carácter equitativo de dichas distribuciones.

 


4. Incluya intervenciones MHPSS en los programas de protección comunitaria

La mayoría de las comunidades ya utilizan medidas de protección para ayudar a sus miembros vulnerables. Es posible que descubra que puede mantener o recuperar estrategias que las poblaciones de refugiados y desplazados internos ya utilizaban antes de convertirse en desplazados. Al mismo tiempo, determinadas estrategias de respuesta (como, por ejemplo, las medidas que limiten la libertad de las mujeres o que excluyan a las minorías religiosas o étnicas, por ejemplo) pueden resultar perjudiciales o desfavorables para los grupos vulnerables.

 

 

 

 

 

  • Debata los asuntos relativos al MHPSS con la comunidad, utilizando términos y conceptos pertinentes tanto desde el punto de vista cultural como contextual, así como formatos y canales de comunicación accesibles. Minimice la estigmatización y discriminación de las personas que sufran enfermedades mentales.
  • Cerciórese de que los hombres, mujeres, niños y niñas de todas las edades, etnias, procedencias y religiones dispongan de apoyo MHPSS, y de que este se adapte para responder a las necesidades de cada persona, incluida la accesibilidad de las personas con discapacidad.
  • Integre el aspecto MHPSS en las intervenciones existentes, como actividades deportivas y cursos de informática y de alfabetización que puedan favorecer el desarrollo de mecanismos para hacer frente y mitigar el estrés y el trauma, y que ayuden a evitar el estigma que pueden causar las intervenciones específicas. Asegúrese de que estas actividades sean adecuadas a la edad y el género de las personas usuarias y que sean accesibles para todas ellas. Implique a personas de la competencia del ACNUR (incluidos jóvenes) en su diseño y ejecución.
  • Organice actividades comunitarias, utilizando grupos de autoayuda en el seno de la comunidad, e introduzca proyectos de apoyo psicosocial en los centros comunitarios multifuncionales de las ciudades.
  • Contrate y capacite personal y voluntarios pertenecientes a colectivos comunitarios (grupos de mujeres, organizaciones juveniles, organizaciones de personas con discapacidad, asociaciones culturales y religiosas, etc.) para prestar apoyo a las personas con trastornos mentales y psicosociales.
  • Promueva y apoye actividades dirigidas a reducir las tensiones entre las personas de la competencia del ACNUR, así como entre estas y las comunidades circundantes.
  • Adopte medidas para integrar a las personas con trastornos mentales severos (en los programas relacionados con el campo de la discapacidad se utiliza para este grupo el término "discapacidades psicosociales"), discapacidad intelectual y de desarrollo y epilepsia en los programas de rehabilitación comunitarios; ofrezca apoyo para posibilitar que estas personas participen en programas generalistas.

 


Para obtener más información, consulte los artículos sobre la protección comunitaria y las personas con discapacidad.

5. Diseñe y ejecute intervenciones MHPSS en el marco de los programas de protección de la infancia

 

 

 

 

 

  • Facilite a los progenitores y cuidadores información sobre sus propias emociones y conductas y las de sus hijos en situaciones de emergencia, explicándoles cómo pueden ayudar a sus hijos (y a sí mismos) a recuperarse de este problema y a acceder a los servicios de atención.
  • Respalde los programas comunitarios de atención y desarrollo de la primera infancia para garantizar que los niños más pequeños reciban una protección, un cuidado, una estimulación y un apoyo adecuados. Cuando proceda, vincule estas actividades con los programas de nutrición y lactancia.
  • Organice actividades recreativas estructuradas, dirigidas por voluntarios comunitarios, y coordínelas con las actividades educativas.
  • Asegúrese de que los menores en situación de riesgo, así como los menores separados no acompañados, sean identificados y remitidos a los servicios pertinentes, incluidos los procedimientos de determinación del interés superior y los servicios multisectoriales. Asegúrese de que dichos niños reciban una atención psicosocial adecuada, que incluya intervenciones individuales, familiares y grupales adecuadas a sus necesidades y, cuando se requiera, remita a sus familiares a los servicios apropiados de atención psicosocial o salud mental.
  • Asegúrese de que las actividades de apoyo psicosocial estén vinculadas con (y apoyen) una educación de emergencia segura y de buena calidad, así como con los servicios de protección de la infancia, como los procedimientos de determinación del interés superior, las actividades de protección de menores de base comunitaria y, cuando proceda, los servicios de búsqueda y reunificación familiar.
  • Trabaje con otros sectores para garantizar que tengan en cuenta la protección y el bienestar de los menores. Ayúdeles a conseguir que sus servicios sean aptos para niños y accesibles a estos.

 


Para obtener más información, consulte el artículo sobre la protección de la infancia.

6. Diseñe y ejecute intervenciones MHPSS en programas de prevención y respuesta a la violencia sexual y de género

 

 

 

 

  • Incorpore los primeros auxilios psicológicos en el paquete de capacitación de las personas que sean las primeras en atender a las supervivientes de violencia sexual y de género (incluido el personal médico con formación en tratamiento clínico de supervivientes de violaciones).
  • Incluya vínculos con los servicios sociales y psicosociales disponibles a nivel comunitario para supervivientes.
  • Considere la posibilidad de incluir breves intervenciones psicológicas en la capacitación de las personas que atiendan casos de violencia sexual y de género.
  • Facilite la remisión a proveedores formados en psicoterapias con base empírica (que pueden ser personas sin especialización que reciban capacitación y supervisión) para supervivientes que no presenten un comportamiento normal por presentar síntomas de enfermedades mentales, como la depresión o trastornos relacionados con el estrés.
  • Proporcione cuidados clínicos con seguimiento a las personas supervivientes que hayan desarrollado enfermedades mentales de moderadas a graves (dichos cuidados deben estar a cargo de proveedores de salud mental con capacitación adecuada en la prestación de cuidados de salud mental a supervivientes de violencia sexual).


7. Diseñe y ejecute intervenciones MHPSS en el marco de los programas educativos

Si los niños y jóvenes que se encuentran inmersos en una situación de emergencia tienen la oportunidad de participar rápidamente en programas educativos, estos pueden ejercer un efecto normalizador y reducir la repercusión psicosocial del desplazamiento y de los factores extremos de estrés. Así pues, en estas circunstancias los programas educativos constituyen un elemento de protección de los menores en situación de riesgo. La educación también puede resultar positiva para los progenitores y las comunidades, al restablecer la rutina y la normalidad y crear la esperanza de un futuro mejor.

 

 

 

 

 

  • Fomente la creación de asociaciones escolares o de padres y madres y proporcióneles capacitación; acompañe a estas asociaciones si es necesario.
  • Capacite al personal docente para que sea capaz de identificar a los menores con problemas de MHPSS y remítalos a un profesional cualificado (trabajadores sociales, enfermeras psiquiátricas o gestores de casos, por ejemplo).
  • Organice eventos sociales y culturales, como acontecimientos deportivos, en los programas escolares y de educación informal, con el objetivo de elevar la moral de los menores, los progenitores y la comunidad.
  • Asegúrese de que los niños sientan que los entornos escolares y de aprendizaje en que se desenvuelven son accesibles, seguros y favorecen el aprendizaje. Tenga en cuenta las estructuras existentes (aulas correctamente construidas, letrinas separadas para niños y niñas) y la cultura de las escuelas. Las políticas deberán prohibir los castigos corporales, la explotación por parte del personal docente y la discriminación contra niños pertenecientes a minorías o que presenten alguna discapacidad.

 


Para obtener más información, consulte el artículo sobre la educación.

8. Diseñe y ejecute intervenciones MHPSS en el marco de los programas de salud

 

 

 

 

 

  • Capacite al personal sanitario (oficiales clínicos, médicos, enfermeras) en la utilización de la Guía de Intervención mhGAP (OMS, 2010). Si es posible, utilice la versión para contextos humanitarios (OMS y ACNUR, de próxima publicación).
  • Organice visitas periódicas (al menos dos veces por mes) de un psiquiatra u otro profesional de la salud mental que proporcione supervisión y orientación.
  • Asegúrese de que las personas con trastornos mentales severos tengan acceso a los servicios de atención.
  • Evite la hospitalización en la medida de lo posible; si resulta necesaria, garantice que esta se limite a una estancia breve mientras dure la emergencia (por ejemplo, si una persona con una enfermedad mental grave se convierte en un peligro para sí misma o para otras personas).
  • Cerciórese de que las personas con trastornos mentales severos y sus familias sean objeto de un seguimiento periódico. Las visitas pueden correr a cargo de trabajadores comunitarios o de voluntarios de extensión que trabajen con los refugiados.
  • Los programas de salud deben proporcionar medicamentos genéricos para el tratamiento de determinados trastornos de salud mental, neurológica y de consumo de sustancias estupefacientes, utilizando para ello la lista de medicamentos esenciales del ACNUR.
  • Asegúrese de que se integren en el sistema HIS del ACNUR los datos de salud mental.
  • Adopte medidas para poner terapias psicológicas breves a disposición de personas que sufran estrés prolongado.


Para obtener más información, consulte el artículo sobre las respuestas en el ámbito de la salud.

9. Establezca mecanismos de coordinación del MHPSS

A nivel nacional

 

 

  • Participe en los grupos técnicos de trabajo interinstitucionales sobre MHPSS, si existen, y considere la posibilidad de copresidirlos. Si una emergencia grave relacionada con refugiados no cuenta con un grupo técnico de trabajo sobre MHPSS, el ACNUR deberá estudiar su creación.
  • Asegúrese de que participe un representante del grupo técnico de trabajo sobre MHPSS en las reuniones de coordinación de las actividades de protección (incluida la protección de la infancia) y salud.

 


A nivel local

 

 

 

  • Cree un grupo de trabajo sobre MHPSS que se reúna periódicamente para debatir sobre los servicios y los casos complejos. En este grupo de trabajo deberá participar personal de los servicios de salud, protección, protección comunitaria y educación.
  • Cerciórese de que se debata sobre el MHPSS en las reuniones de coordinación en materia sanitaria y de protección (incluso en los subgrupos dedicados a la violencia sexual y de género y a la protección de la infancia), incluyéndolo por ejemplo como tema habitual del programa de dichas reuniones.

 

 

Consideraciones principales en materia de gestión

En la actualidad, muchas operaciones humanitarias consideran el MHPSS como un ámbito normal de intervención. No obstante, los enfoques adoptados continúan siendo muy diferentes, e incluso contradictorios, lo que puede conducir a mala praxis. Los responsables superiores del ACNUR deberían hacer hincapié en el importante papel que desempeña el MHPSS en el mandato de protección de este organismo, y exigir a sus colegas y asociados que sigan las directrices del CPO en materia de MHPSS y la Guía operativa interna del ACNUR.
Resulta particularmente importante promover enfoques integrados y fomentar la colaboración intersectorial (en las esferas de la salud, la protección comunitaria, la educación, la protección de la infancia, la violencia sexual y de género, etc.). Es necesario dotar unos recursos humanos y materiales adecuados para garantizar una correcta respuesta a las necesidades de MHPSS. Los altos directivos deben garantizar asimismo la adopción de un enfoque MHPSS en todos los aspectos de una operación, de forma que esto no se considere como una responsabilidad exclusiva de un grupo reducido de especialistas.

 

Recursos y asociaciones de colaboración

Socios

 

  • Los socios deben conocer la Guía operativa y estar dispuestos a aplicar los principios de dicha guía en su trabajo.
  • Las organizaciones asociadas suelen tener experiencia en el ámbito de la salud o la protección; en la programación del MHPSS es fundamental ser capaz de trabajar de forma intersectorial.
  • Los programas específicos, centrados en un único aspecto del MHPSS, no son recomendables; es preferible potenciar aquellos que propongan un enfoque más holístico.
  • En general, deberá darse prioridad a las alianzas con los servicios nacionales frente a aquellos programas nuevos centrados en exclusiva en la prestación de servicios a las personas de la competencia del ACNUR.
  • Se deberán integrar componentes de MHPSS en los programas de protección de la infancia y protección comunitaria de las organizaciones asociadas.

 


Profesionales del MHPSS

 

 

 

  • Se deberá contratar un profesional de salud mental (como una enfermera psiquiátrica, un experto clínico en psiquiatría o un psiquiatra) que se encargue de evaluar y tratar con las personas que presenten trastornos mentales severos o complejos, así como de proporcionar orientación y apoyo al personal de atención primaria de la salud.
  • Se deberá disponer de supervisión a cargo de psiquiatras, psicólogos clínicos o enfermeras psiquiátricas que apoyen al personal de atención primaria de la salud, y fomentar su capacidad a través de capacitación, consultas, orientación y supervisión.
  • Es necesario contar con trabajadores sociales y trabajadores comunitarios (como voluntarios de extensión con la capacitación adecuada que trabajen con refugiados o profesionales sanitarios de la comunidad) para realizar el seguimiento domiciliario, ayudar a las personas con problemas de MHPSS (incluida la epilepsia) a acceder a los servicios de salud y comunitarios y fomentar o respaldar iniciativas de autoayuda y apoyo mutuo.

 

Aprendizajes y prácticas de campo

Contactos principales

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