Líneas generales
En contextos de emergencias, proteger el estado nutricional de los grupos vulnerables resulta primordial para prevenir la malnutrición aguda, las enfermedades y la mortalidad. La malnutrición es consecuencia de una compleja interacción de factores que van más allá de la mera escasez de alimentos, e incluyen prácticas deficientes de atención y alimentación, acceso limitado a la atención sanitaria y entornos inseguros. Los niños menores de 2 años enfrentan un mayor riesgo debido a las dificultades de alimentación y a los riesgos asociados con prácticas alimentarias inadecuadas.
En los primeros seis meses de una emergencia nutricional relacionada con refugiados, es esencial realizar una evaluación rápida de las necesidades de nutrición para recopilar datos cruciales durante la planificación de la respuesta. El objetivo de esta evaluación es comprender la situación nutricional general, estimar necesidades e identificar grupos vulnerables en riesgo de malnutrición. Las evaluaciones deben llevarse a cabo en las distintas etapas de una emergencia siguiendo directrices estandarizadas. Identificar la prevalencia de la malnutrición aguda en niños de 6 a 59 meses mediante exámenes de medición del perímetro braquial y del edema bilateral permite realizar intervenciones inmediatas y específicas para atender sus necesidades nutricionales. Además, centrarse en las mujeres embarazadas y lactantes, así como en los niños de 6 a 23 meses, garantiza que se satisfagan sus necesidades específicas durante este periodo crítico. Para que las intervenciones de tratamiento y prevención de la malnutrición resulten exitosas, es fundamental que exista una coordinación y colaboración eficaces entre todas las partes interesadas que participen en dichas intervenciones.
Relevancia para operaciones de emergencia
La evaluación de las necesidades de nutrición es una guía fundamental para lograr que las operaciones de respuesta ante situaciones de emergencias sean eficientes y eficaces. Determinar rápidamente la magnitud y gravedad de la malnutrición en la población de refugiados permite a los equipos humanitarios asignar recursos y priorizar intervenciones. Los datos obtenidos a través de la evaluación orientan la toma de decisiones, lo que permite planificar y ejecutar intervenciones nutricionales basadas en pruebas. Esto garantiza que los grupos vulnerables, especialmente los lactantes y los niños pequeños, reciban asistencia oportuna y adecuada para prevenir y tratar la malnutrición en situaciones de emergencia.
Guía principal
Fase de emergencia
i. Recopile información previa a la crisis y realice un análisis de las evaluaciones iniciales para establecer la naturaleza y la gravedad presumible de la situación nutricional.
- Reúna información sobre los niveles de malnutrición y las prácticas alimentarias en lactantes y niños pequeños antes de la emergencia.
- Analice las posibles causas de la malnutrición, lo que incluye factores inmediatos, subyacentes y básicos. Considere la crisis de desplazamiento como una posible causa básica de la malnutrición. Utilice datos secundarios relevantes extraídos de fuentes como bases de datos e informes del ACNUR, así como de otros organismos de las Naciones Unidas —p. ej., el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)—, organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajen en las zonas afectadas e informantes clave.
- Reúna las características y los hábitos culturales de la población de refugiados que puedan influir en las preferencias alimentarias, así como en la eficacia de las estrategias de respuesta o de las intervenciones tempranas.
- Examine detenidamente los resultados de la evaluación y utilice los hallazgos para determinar la situación previa a la evaluación. Esto implica tener un conocimiento básico del estado nutricional antes de la crisis, del impacto probable de la crisis en los resultados nutricionales y de los grupos vulnerables de la población que podrían correr un mayor riesgo de malnutrición durante la crisis. Esto es útil para orientar la planificación inicial.
ii. Pasos para la recolección de datos primarios:
- En los primeros 2 o 3 días de la emergencia debe utilizarse la lista de verificación de seguridad alimentaria y nutrición de la herramienta multisectorial de evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados. En conjunto o posteriormente, se debe realizar el examen de nutrición y la evaluación de la alimentación de lactantes y niños pequeños en situaciones de emergencia, ya sea de manera inmediata o dentro de las dos primeras semanas de la emergencia.
- Evalúe la situación nutricional realizando exámenes de edema bilateral y de medición del perímetro braquial a todos los niños de 6 a 59 meses en un centro de acogida durante el registro o el contacto inicial. También se recomienda realizar una medición del perímetro braquial a las mujeres embarazadas y lactantes, si es posible.
- En un centro de acogida durante el registro o el contacto inicial, examine los hogares con lactantes menores de 6 meses mediante un breve cuestionario sobre prácticas alimentarias, para determinar si el niño tiene dificultades para la lactancia.
- Organice grupos focales de discusión o entrevistas con informantes clave para obtener una perspectiva general sobre la alimentación de lactantes de entre 6 y 23 meses.
- Determine si existen problemas alimentarios relacionados con la lactancia materna, el cuidado de los lactantes no amamantados y la alimentación complementaria.
- Compruebe si, desde que inició la emergencia, se han distribuido preparados para lactantes, biberones o tetinas.
- Identifique cuáles son las prioridades alimentarias de lactantes y niños pequeños desde el nacimiento hasta los 2 años de edad desde la perspectiva de sus padres o cuidadores.
iii. Identifique grupos con necesidades específicas o que tienen mayor necesidad de apoyo nutricional. Colabore con las comunidades para identificar los grupos de riesgo, prestando atención a la edad, el sexo, la condición de discapacidad, las enfermedades crónicas u otros factores (grupos focales de discusión o entrevistas con informantes clave).
iv. Analice la información sobre las causas de la desnutrición proveniente de fuentes primarias o secundarias, incluidas las percepciones y opiniones de la comunidad (analice los informes iniciales multisectoriales o póngase en contacto con los distintos sectores para reunir información). Utilice el marco conceptual sobre la malnutrición como guía.
v. Evalúe la capacidad de los recursos para dirigir y apoyar la respuesta.
vi. Determine la respuesta adecuada basándose en la comprensión del contexto, la emergencia, los hábitos culturales de la población de refugiados y sus vulnerabilidades específicas. Considere las opciones de prevención y tratamiento.
Riesgos relacionados:
- La falta de datos o de una evaluación cabal puede llevar a una comprensión incorrecta de la situación nutricional y dificultar que la respuesta se planifique de forma eficaz.
- No tener en cuenta los hábitos y preferencias culturales puede derivar en intervenciones ineficaces y una escasa participación por parte de la comunidad.
- No prestar suficiente atención a grupos vulnerables específicos puede generar desigualdades en el acceso al apoyo nutricional.
- Una coordinación inapropiada entre los distintos sectores puede derivar en una respuesta ineficaz y limitada.
- La falta de recursos o de capacidad podría limitar la dimensión y la eficacia de las labores de respuesta.
Presentación de los resultados: Los resultados de una evaluación rápida inicial de la nutrición deberán comunicarse utilizando la plantilla del informe de la evaluación de alimentación de lactantes y niños pequeños en emergencias y del examen nutricional rápido de medición del perímetro braquial.
Fase posterior a la emergencia
A medida que se avance hacia la fase posterior a la emergencia, continúe realizando evaluaciones nutricionales y haciendo un seguimiento de los indicadores nutricionales para evaluar el impacto de las intervenciones. Colabore con los socios del ámbito del desarrollo y con las autoridades locales para garantizar una transición fluida y, de ser posible, soluciones nutricionales sostenibles para la población afectada.
Lista de verificación de la evaluación de las necesidades de nutrición
Iniciar una evaluación rápida de las necesidades de nutrición al comienzo de la emergencia.
Mediante exámenes de medición del perímetro braquial y del edema bilateral, evaluar la malnutrición aguda en niños de 6 a 59 meses.
Centrarse en las mujeres embarazadas y lactantes, así como en los niños de 6 a 59 meses, para poder satisfacer necesidades nutricionales específicas.
Colaborar con otros sectores para abordar las causas subyacentes de la malnutrición y mejorar las condiciones de vida en general.
Anexos
Enlaces
Contactos principales
ACNUR, Sección de Salud Pública, División de Resiliencia y Búsqueda de Soluciones: [email protected]
En esta sección:
Háganos saber su opinión sobre el nuevo sitio y ayúdenos a mejorar su experiencia de usuario...
Háganos saber su opinión sobre el nuevo sitio y ayúdenos a mejorar su experiencia de usuario...