Evaluación de las necesidades de agua, saneamiento e higiene en situaciones de emergencia relacionadas con personas refugiadas

Se debe llevar a cabo una evaluación inicial rápida de WASH durante los primeros tres días tras cualquier emergencia o inicio de una emergencia relacionada con refugiados, con el fin de identificar las necesidades y los recursos. Esta debe estimar el número de personas afectadas, cuantificar las necesidades inmediatas, la disponibilidad de recursos locales y la necesidad de recursos externos.

Si bien depende de la magnitud de la emergencia, del tiempo y de los recursos disponibles, esta labor debería completarse en un máximo de un día. Tras la evaluación rápida de las necesidades de WASH, se debe establecer un orden de prioridades entre las necesidades que son vitales y deben satisfacerse con carácter de emergencia, y las que requieren un enfoque a medio o largo plazo.

Esta evaluación debe contar con la coordinación y supervisión de un oficial de WASH. Evaluar los recursos hídricos y las condiciones del suelo requiere experiencia en ingeniería hidráulica, saneamiento, higiene y, en ocasiones, medio ambiente, dado que implica identificar varias opciones para el desarrollo del sistema de suministro en función de las características físicas locales, la topografía y el entorno del campamento en general. Se recomienda una evaluación junto con la planificación del asentamiento para integrar el enfoque de intervención de WASH en la planificación del asentamiento y alcanzar un acuerdo sobre los hallazgos técnicos (por ejemplo, las zonas propensas a inundarse, el drenaje y el saneamiento).

Objetivos de una evaluación rápida inicial de WASH

• Identificar las fuentes de agua disponibles (una estimación del rendimiento, el caudal, las variaciones estacionales, la recarga, los tabús, la calidad del agua y los posibles riesgos de contaminación) y las condiciones del suelo en la zona afectada (recopilación de datos primarios).
• Evaluar las condiciones del suelo y los factores medioambientales (por ejemplo, la presencia de terreno rocoso, una superficie freática alta, etc.) que puedan influir en las decisiones sobre las opciones de saneamiento adecuadas.
• Evaluar las prácticas clave en cuestión de higiene en lo que respecta a necesidades de agua y hábitos de saneamiento (recurrir a datos secundarios e informantes clave).
• Identificar los hábitos culturales entre la población de refugiados que puedan afectar sus preferencias con respecto a la higiene o el saneamiento; por ejemplo, sentarse o ponerse en cuclillas, o la realización la limpieza anal con agua o con material seco (recurrir a datos secundarios e informantes clave).
• Identificar vulnerabilidades específicas como, por ejemplo, discapacidades y personas con enfermedades concretas para adaptar los servicios de WASH según sea necesario (recurrir a datos secundarios e informantes clave).
• Evaluar la capacidad nacional y local de dirigir o apoyar la respuesta (recurrir a informantes clave y a la observación).

Metodología

La información se debe recopilar llevando a cabo las siguientes actividades:

• Entrevistas con los informantes clave
• Discusiones en grupos focales
• Paseos de observación
• Evaluación de las condiciones de la infraestructura de WASH ya existente
• Evaluación de los mecanismos de gestión de WASH ya existentes

Durante la evaluación, se debe recoger información de tantas fuentes diferentes (y equilibradas desde el punto de vista del género, la diversidad y la edad) como sea posible, además de triangular esta información.
Los datos secundarios relevantes a menudo están disponibles y se pueden complementar con entrevistas a informantes clave. Las principales fuentes de datos secundarios incluyen a:

• Los ministerios de Recursos Hídricos, Energía y Medio Ambiente, así como las autoridades locales
• Los proveedores de imágenes por satélite globales (el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones [UNITAR] y el Centro de Satélites de las Naciones Unidas [UNOSAT])
• Las bases de datos y los informes del ACNUR
• Otros organismos de las Naciones Unidas, sobre todo el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
• ONG que trabajen en la zona
• Los informantes clave que trabajen en los ámbitos anteriores
• Personas refugiadas bien informadas y habitantes de los pueblos de acogida
• La base de datos de pozos perforados del ACNUR

Una lista de verificación típica de los datos secundarios que se deben extraer al llevar a cabo una evaluación inicial rápida de WASH incluiría:

• La adquisición y el estudio de mapas locales, fotografías aéreas, imágenes de satélite, etc., para determinar la topografía, el contexto geológico, las características hidrogeológicas y las fuentes de agua
• La unificación de los detalles regionales sobre el uso de la tierra (terrenos urbanos, industriales, agrícolas, zonas protegidas, etc.), el clima, la seguridad, las carreteras de acceso, entre otros
• Los detalles de los principales actores y organismos que trabajen en la zona y las estructuras y la normativa del gobierno local
• El consumo típico actual de agua y las prácticas de saneamiento de la zona
• La logística y las posibilidades de suministro en la zona (incluida la disponibilidad de material de construcción local)
• Las cuestiones legales en la zona, además de los derechos de propiedad, etc.
• Los costos, las operaciones, las necesidades de mantenimiento y las oportunidades en la zona

También se pueden encontrar ejemplos y consideraciones adicionales en el capítulo “Assessment” (Evaluación) del manual sobre WASH del ACNUR.

Evaluación de las condiciones de las infraestructuras de WASH ya existentes

Calcule las necesidades de abastecimiento de agua en función del tamaño proyectado de la población del asentamiento y organice una evaluación inmediata de las posibilidades de suministro. El cálculo debe partir de un total de 20 litros por persona por día (excluidas las fugas) w incluir las necesidades de los edificios comunes.

La evaluación de la condición y de la disponibilidad del servicio de la infraestructura de baños existente es parte fundamental de cualquier evaluación de las necesidades, especialmente en contextos donde la infraestructura es insuficiente o está anticuada (por ejemplo, en zonas urbanas). En determinados contextos, la evaluación de la infraestructura sanitaria será mínima, sobre todo si no se ha construido todavía una infraestructura de baños (por ejemplo, en el caso de nuevos campamentos de personas refugiadas).
Al evaluar la infraestructura de gestión de residuos existente, es fundamental describir cómo se trata cada cadena de residuos, comenzando en el punto de creación de los desechos y pasando por cada etapa del proceso (incluida la recogida, el almacenamiento, el tratamiento y el procesamiento) hasta su eliminación final o reutilización. En cada paso se deben tener en cuenta las características clave y el estado de la infraestructura y los recursos (incluido el transporte y la mano de obra), junto con los riesgos para la salud pública y las medidas correctivas para lograr que el sistema vuelva a su estado de funcionamiento. Algunas estructuras de desechos a gran escala pueden ser complejas de evaluar y precisar conocimientos especializados.

Presentación de los resultados

Los hallazgos de la evaluación rápida inicial de WASH deben publicarse mediante el enfoque descrito en la nota informativa “Rapid Methods for Assessing WASH services in Emergency Settings” (Métodos rápidos para evaluar los servicios de WASH en situaciones de emergencia), y deben archivarse sistemáticamente para garantizar que los datos estén disponibles para futuras consultas.