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Líneas generales
El ACNUR actúa para proteger a los niños (personas menores de 18 años) respondiendo a sus necesidades específicas y a los riesgos a los que se ven expuestos. Protege a los menores y hace campaña contra todas las formas de discriminación; previene y responde ante el abuso, el abandono, la violencia y la explotación; garantiza un acceso inmediato a los servicios adecuados; y proporcionar soluciones duraderas que redundan en el interés superior de los menores. Las situaciones de desplazamiento forzado y de emergencia tienen efectos devastadores sobre la vida de los menores, niños y niñas que presentan una vulnerabilidad particular debido a su edad y a su condición social.
El sistema humanitario internacional reconoce la protección de la infancia como una prioridad vital. Los mecanismos de prevención y respuesta en este ámbito se deben establecer desde el inicio de una emergencia. De lo contrario, las vidas y el bienestar de los menores estarán en riesgo. Los resultados más importantes de la protección de menores son la prevención de la violencia, el abuso y la explotación, así como la provisión de acceso a los servicios de protección por parte de los niños, mediante el establecimiento de sistemas de protección de la infancia nacionales y comunitarios (o el apoyo a los existentes).
El sistema humanitario internacional reconoce la protección de la infancia como una prioridad vital. Los mecanismos de prevención y respuesta en este ámbito se deben establecer desde el inicio de una emergencia. De lo contrario, las vidas y el bienestar de los menores estarán en riesgo. Los resultados más importantes de la protección de menores son la prevención de la violencia, el abuso y la explotación, así como la provisión de acceso a los servicios de protección por parte de los niños, mediante el establecimiento de sistemas de protección de la infancia nacionales y comunitarios (o el apoyo a los existentes).
Guía principal
Objetivos de protección
Los objetivos prioritarios durante la primera fase de una emergencia son los siguientes:- garantizar que las niñas y los niños estén seguros en el lugar en el que viven, aprenden y juegan;
- fortalecer la capacidad de los niños de participar en su propia protección;
- proporcionar a las niñas y los niños un acceso adecuado a su edad al asilo, el refugio y otros procedimientos jurídicos, así como a la documentación esencial;
- asegurar que las niñas y los niños con necesidades específicas reciban un apoyo individualizado.
Principios y normas subyacentes
- La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Entre sus principios fundamentales figuran la supervivencia y el desarrollo de los niños, el interés superior del menor, la no discriminación y la participación de los niños.
- Proyecto Esfera, Normas mínimas para la protección de la infancia en la acción humanitaria, y sus principios y normas fundamentales para el trabajo de protección de la infancia.
- Enfoques basados en derechos, incluida la transversalización de la edad, el género y la diversidad.
El ACNUR busca empoderar a las personas y comunidades para ejercer sus derechos, en lugar de considerarlas como meras "beneficiarias" de asistencia. Con su trabajo pretende garantizar que las mujeres, los hombres, las niñas y los niños de todas las edades y procedentes de contextos diversos disfruten del derecho a la igualdad y puedan participar plenamente en las decisiones que afecten a sus vidas.
- Plena integración de la protección de la infancia.
El ACNUR colabora con organizaciones asociadas en todas la funciones para asegurar que la protección de menores se integre en todos los programas pertinentes como parte de la respuesta humanitaria.
- Directrices Generales Inter-Agenciales sobre niñas y niños no acompañados y separados: https://www.refworld.org.es/docid/50ab8e432.html
Estos principios proporcionan definiciones y normas y principios clave para la prevención de (y la respuesta a) la separación familiar, así como para trabajar con mejores no acompañados y separados de sus familias.

Riesgos de protección
- Falta de acceso a los procedimientos de asilo o a procedimientos adecuados para los niños. Si los procesos de asilo no tienen en cuenta las necesidades de los niños, estos pueden ser incapaces de ejercer su derecho a pedir asilo o verse fácilmente expuestos a explotación por parte de personas adultas.
- Separación de sus progenitores y cuidadores. Los niños pueden verse separados de sus progenitores y cuidadores antes de un vuelo, durante este o mientras se desplazan. Pueden ser expulsados, abandonados o alentados a vivir solos (debido, por ejemplo, a que sus cuidadores crean que de ese modo los niños recibirán más ayuda). Los menores no acompañados y separados se ven expuestos a menudo a un riesgo especial de sufrir violencia, explotación, abuso o abandono.
- Violencia y explotación sexuales. Los menores desplazados se enfrentan a un riesgo particular de ser objeto de violencia y explotación sexuales. Una elevada proporción de quienes sobreviven a la violencia sexual son niñas, pero los niños también se ven afectados por ella.
- Trastornos mentales y estrés psicosocial. En contextos de desplazamiento forzado, los niños se enfrentan a sucesos traumáticos y a altos niveles de estrés cotidiano. Si carecen de un apoyo adecuado, es probable que muchos de ellos desarrollen problemas de salud mental.
- Menores vinculados a fuerzas armadas y grupos armados. Los menores refugiados y desplazados, especialmente los adolescentes no escolarizados, pueden ser reclutados por fuerzas armadas y grupos armados. Esos niños suelen verse expuestos a una violencia extrema y pueden ser objeto de abusos y explotación, además de correr el peligro de resultar heridos o incluso perder la vida.
- Trata, tráfico ilícito, venta y adopción ilegal, adopción inapropiada. Los menores desplazados pueden convertirse en objetivo de los tratantes y traficantes de personas y ser objeto de venta y adopción ilegal. Los menores no acompañados y separados se encuentran expuestos a un riesgo especial.
- Violencia física y prácticas dañinas. En situaciones de desplazamiento, los niños sufren un mayor riesgo de violencia doméstica, abuso y castigos corporales, debido a que sus familias se encuentran sometidas a un estrés agudo y a la ruptura de los mecanismos de protección comunitaria. En sus esfuerzos por hacer frente a este tipo de situaciones, las familias pueden adoptar mecanismos de adaptación perjudiciales, incluido el abuso de sustancias estupefacientes.
- Trabajo infantil. Cuando las familias pierden sus ingresos y sus bienes, los niños tienen mayores probabilidades de verse implicados en las peores formas de trabajo infantil, como el trabajo forzado o servil. Los menores pueden ser utilizados en conflictos armados, ser objeto de trata con fines de explotación laboral o sexual, verse implicados en trabajo ilícito u obligados a realizar trabajos que es probable que sean perjudiciales para su salud, su seguridad o su moral.
- Peligros y lesiones. Los niños que viven en condiciones inseguras tienen mayor riesgo de resultar heridos o discapacitados. Cuando se encuentran en zonas en conflicto o viajan a través de ellas, por ejemplo, corren el riesgo de resultar heridos como consecuencia de municiones y minas terrestres sin detonar.
- Detención. En un contexto de conflicto político, especialmente, se suele detener a niños que participan en actividades políticas (o que se piensa que participan en este tipo de actividades). Los niños que buscan asilo también pueden ser detenidos. Los menores detenidos corren el riesgo de sufrir abusos psicológicos, físicos y sexuales y otros daños que afecten a su desarrollo, sobre todo cuando permanecen en instalaciones de detención junto con adultos.
Otros riesgos
- Riesgos para la reputación. En el caso de que el ACNUR no pueda proteger adecuadamente a los menores, su credibilidad y su autoridad moral pueden verse socavadas.
- Si el personal del ACNUR o de sus organizaciones asociadas incurre en explotación o abuso de menores, comprometerá la credibilidad del organismo ante las comunidades, los gobiernos y los medios de comunicación, y este tipo de prácticas también resultan perjudiciales para su capacidad de actuar (véase el artículo sobre la prevención de la explotación y el abuso sexuales: PEAS).
Puntos de decisión claves
Es fundamental que se priorice la protección de la infancia. Esta debe determinar el diseño de los programas, junto con otros factores tales como el número de menores en situación de riesgo o los servicios de asistencia y protección que ya se encuentren operativos. Es importante supervisar y analizar continuamente la naturaleza y la dimensión de los riesgos a los que se ven expuestos los niños, así como la capacidad de la población de la competencia del ACNUR y la del sistema de protección de la infancia para hacer frente a esos riesgos.Pasos clave
1. Analice las necesidades y capacidades de protección de la infancia y planifique la respuesta- Evalúe las necesidades de protección de la infancia y los riesgos asociados, y priorícelos en cuanto a su gravedad y dimensión. Las evaluaciones iniciales deben basarse en datos previos a la crisis y de fuentes secundarias, y en el principio de que los menores siempre están expuestos a numerosos riesgos, incluso si no existen datos al respecto.
- Examine qué información adicional necesita. Esta se puede obtener incluyendo preguntas relativas a la protección de la infancia en las evaluaciones iniciales rápidas de las necesidades (en un plazo de una a tres semanas) o bien llevando a cabo una evaluación específica de los problemas existentes en materia de protección de menores (en un plazo de cuatro a seis semanas y de manera continuada si se requiere).
- Evalúe la capacidad del sistema de protección de la infancia, del ACNUR, de los asociados y de otros agentes clave. Busque formas de entablar en contacto con ellos y de aprovechar la capacidad existente.
- Vigile los problemas y vulneraciones que se produzcan en el ámbito de la protección de menores y elabore informes al respecto. Existe una obligación específica de vigilar e informar sobre las vulneraciones graves cometidas contra menores en países en los que actúa el Mecanismo de Vigilancia y Presentación de Informes en virtud de la resolución 1612 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
- Identifique las deficiencias de capacidad del ACNUR y la necesidad de asignar personal dedicado específicamente a la protección de la infancia. Examine el porcentaje de menores sobre el total de la población y la gravedad de los riesgos asociados a la protección de la infancia. Considere la posibilidad de solicitar a la sede del ACNUR el despliegue de personal adicional dedicado a la protección de la infancia, y aporte orientaciones especializadas.
- Cree mecanismos de coordinación de la protección de la infancia, o refuerce los existentes. Como primer paso, céntrese en el asesoramiento técnico y estratégico, la identificación de deficiencias y la garantía de que no se produzca duplicidad de servicios.
- Diseñe una estrategia de fomento de la capacidad para el personal voluntario, los asociados, el Gobierno y las diversas categorías de personal del ACNUR. A menudo el UNICEF puede prestar asistencia técnica al fomento de la capacidad. Estudie la posibilidad de introducir métodos como la tutorización, la preparación individual, el autoaprendizaje y otros además de la capacitación, y vincule esta última con los resultados en términos de desempeño.
2. Establezca mecanismos para identificar, priorizar, evaluar y remitir a los menores en situación de riesgo a los servicios apropiados en el momento del registro
- En los procedimientos de registro de nivel 1 y 2, incluya directrices y preguntas claras que permitan identificar a los menores vulnerables.
- Asigne personal especializado en protección de la infancia a los puntos de registro y disponga un mostrador específicamente dedicado a la protección de menores.
- Cree itinerarios de remisión y establezca criterios para priorizar a los menores que se haya detectado que se encuentran en situación de riesgo. La priorización debe basarse en una evaluación de la exposición al riesgo, y las vías de remisión deben formar parte del procedimiento para garantizar el interés superior de los menores en situación de riesgo que aplique la operación.
- Capacite lo antes posible al personal responsable de las labores de registro y a otros empleados clave para que sean capaces de identificar y remitir a los menores en situación de riesgo, así como para que sepan comunicarse con niños.
- Asegúrese de que el entorno y el proceso de registro sean adecuados para los niños, incluido el material divulgativo proporcionado; la información debe ser accesible para niños de diferentes edades y capacidades.
En los campamentos, instalaciones o ciudades
- Establezca un procedimiento para garantizar el interés superior que funcione correctamente y asegúrese de que exista disponibilidad suficiente de personal del ACNUR y de sus asociados para aplicar dicho procedimiento.
- Alcance un acuerdo sobre los criterios de priorización, los itinerarios de remisión y los procedimientos operativos estándar para garantizar el interés superior de los menores en situación de riesgo.
- Como parte del procedimiento para garantizar el interés superior de los menores, establezca funciones, responsabilidades y mecanismos claros para asegurar la realización sistemática de evaluaciones del interés superior de los menores no acompañados y separados de sus familias, así como de otros menores en situación de riesgo.
- La información registrada en relación con los casos de menores concretos en situación de riesgo debe almacenarse de forma segura y confidencial utilizando el módulo de protección de la infancia de proGres v4, allí donde se utilice. Algunos socios podrán utilizar el sistema de gestión de la información sobre la protección de la infancia, en cuyo caso el ACNUR deberá encontrar formas adecuadas para intercambiar dicha información.
- Asegúrese de que los procedimientos de solicitud de asilo y asistencia son adecuados para los menores, por ejemplo consultándoles acerca de los procedimientos que emplea el ACNUR y sus asociados, teniendo en cuenta sus comentarios y facilitando a los niños información en un formato comprensible para ellos.
- Coordínese con los centros de salud para garantizar la expedición de certificados de nacimiento para los recién nacidos, y que se adopten medidas para inscribir adecuadamente los nacimientos ante las autoridades de registro civil.
3. Prevención de (y respuesta ante) la separación de menores de sus progenitores y cuidadores
- Establezca medidas encaminadas a prevenir la separación durante la llegada y los procedimientos de reubicación y evacuación (asegúrese de que las familias permanezcan juntas, no traslade a menores solos sin llevar a cabo previamente las averiguaciones que procedan, etc.).
- Cerciórese de que los procedimientos de asistencia no alienten la separación deliberada (por ejemplo por ir dirigidos a los menores no acompañados y separados, o promoviendo la división de las familias para recibir ayuda adicional).
- Asegúrese de que se cuenta con mecanismos para identificar, remitir, documentar, rastrear y reunificar a los niños. Coordínese con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y con las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja nacionales.
- Establezca actividades de rastreo o apoye las existentes (mecanismos comunitarios de rastreo, puestos de escucha, mostradores específicos para la atención a menores, llamadas telefónicas, búsquedas en ProGres, etc.) según las necesidades.
- Asegúrese de que exista un procedimiento para garantizar el interés superior todos los menores que requieran rastreo y reunificación (véase el artículo en el que se exponen los procedimientos destinados a garantizar el interés superior de los menores).
4. Garantice la prestación de servicios de cuidados alternativos adecuados
- Trate de comprender las estrategias tradicionales de cuidado para los menores no acompañados y separados (incluidos los riesgos que pueden entrañar dichas estrategias desde el punto de vista de la protección). Evalúe la capacidad de la comunidad para absorber el número de niños que necesitan cuidados, así como el apoyo adicional que pueden necesitar. El apoyo complementario deberá basarse en la vulnerabilidad de la familia, y no en el hecho de que esta esté cuidando de menores no acompañados y separados, con el fin de evitar una separación deliberada con la esperanza de recibir asistencia.
- Realice una evaluación del interés superior para todos los menores que estén recibiendo cuidados alternativos o para los que esté estudiando la posibilidad de dispensar ese tipo de cuidados. Si la cifra ese elevada, priorice a los niños más pequeños y a los menores no acompañados.
- Identifique un conjunto de opciones de cuidados alternativos para los niños que se encuentren en situaciones diferentes. Dé prioridad a los niños de más corta edad para recibir atención familiar y mantenga juntos a los hermanos. Es probable que las opciones incluyan el acogimiento familiar así como modalidades de vida independiente con apoyo o supervisada para los menores de más edad o los hogares encabezados por menores, para los que se haya explorado la posibilidad del cuidado familiar pero se haya determinado que dicha opción no es viable. Se puede estudiar la posibilidad de recurrir a mecanismos de atención residencial en entornos similares a una familia en el caso de que la capacidad de acogimiento familiar disponible en la comunidad se vea superada. El cuidado institucional debe ser el último recurso, y su duración será la menor posible.
- Movilice a los líderes comunitarios y a las organizaciones de base comunitaria (como las asociaciones de padres y madres que participan en el acogimiento familiar) para que apoyen este tipo de mecanismos de cuidados alternativos.
5. Proporcione apoyo psicosocial a los menores, los progenitores y los cuidadores
- Facilite a los progenitores y cuidadores información sobre el estrés psicosocial infantil y el modo en que pueden ayudar a sus hijos (o a los niños que tengan a cargo) a recuperarse de este problema y a acceder a los servicios de atención.
- Organice periódicamente actividades recreativas estructuradas, dirigidas por voluntarios comunitarios, y coordínelas con las actividades educativas. Esto puede incluir espacios aptos para menores, garantizando el desarrollo y la realización de actividades para adolescentes en las que se tenga en cuenta la edad y el género de estos.
- Asegúrese de que las actividades de apoyo psicosocial estén vinculadas con (y apoyen) una educación de emergencia segura y de buena calidad.
- Trabaje con otros sectores para garantizar que tengan en cuenta la protección y el bienestar de los menores. Ayúdeles a conseguir que sus servicios sean aptos para niños y accesibles a estos.
6. Prevenga la violencia y la explotación sexuales y responda ante ellas
- Asegúrese de que las medidas dirigidas a prevenir la violencia y la explotación sexuales incluyan a los menores (por ejemplo, mediante la identificación de los factores de riesgo específicos a los que están expuestos los niños).
- Cerciórese de que los mecanismos de respuesta y remisión estén adaptados a las necesidades de los menores y vinculados con el procedimiento para garantizar el interés superior de los niños (incluidos, con carácter no limitativo, los cuidados alternativos, el procedimiento de determinación del interés superior, etc.) cuando sea necesario.
- Proporcione información sobre el acceso a los servicios y la protección de menores. Adapte la información para que los menores puedan entenderla. El acceso a la información ayuda a evitar la explotación sexual.
- Adopte inmediatamente medidas para garantizar la seguridad y la protección de los menores, como vigilancia policial y alumbrado de emergencia en los campamentos de desplazados, así como procedimientos de control en los puntos de entrada y salida de las zonas afectadas, con objeto de evitar que se produzcan secuestros, trata de personas y violencia. Ubique los hogares encabezados por menores cerca de hogares de la comunidad considerados seguros.
7. Fortalezca los mecanismos de protección de la infancia de base comunitaria y el sistema nacional de protección de menores
- Identifique los mecanismos, las tradiciones y las prácticas comunitarias que contribuyen a la protección de los niños. Identifique, capacite y movilice a las personas que puedan detectar y remitir los riesgos asociados a la protección y a los menores en situación de riesgo.
- Promueva iniciativas lideradas por la comunidad para fortalecer el entorno protector (concienciación, remisiones, seguimiento de menores en riesgo, etc.).
- Identifique la estructura, la capacidad y los procedimientos del sistema nacional de protección de la infancia, el grado de acceso de los niños de la competencia del ACNUR a dichos procedimientos y las necesidades de ayuda.
- Trabaje con las autoridades nacionales y con el UNICEF a escala nacional y sobre el terreno para fortalecer la capacidad, la calidad y la respuesta del sistema nacional, y lleve a cabo una labor de promoción para garantizar que los menores de la competencia del ACNUR no experimenten problemas de acceso.
8. Prevenga el reclutamiento y respalde la liberación y la reintegración de los menores vinculados a fuerzas armadas y grupos armados
- Asegúrese de contar con procedimientos de investigación e identificación de menores vinculados a fuerzas armadas y grupos armados, y que los procedimientos seguidos para los ex combatientes sean sensibles a las necesidades de los niños.
- No detenga a menores salvo que sea absolutamente necesario. Si la detención es inevitable, detenga a los menores por separado y evite separar a los hermanos.
A modo de estrategia de prevención y respuesta válida en cualquier contexto, asegúrese de que los menores dispongan de acceso a actividades psicosociales, educativas, recreativas y generadoras de ingresos que no supongan un estigma para ellos.
Consideraciones principales en materia de gestión
- Marco jurídico y normativo. ¿Necesita defender la necesidad de que se promulguen o fortalezcan determinadas políticas? ¿Existe alguna barrera legal que impida a los menores acceder al sistema o las medidas de protección?
- Conocimiento y datos. ¿Existe información disponible sobre los menores en situación de riesgo? ¿Está desglosada por sexo y edad? ¿Los informes sobre el estado de la situación abordan la cuestión de la protección de la infancia? ¿Está la respuesta prevista basada en pruebas? ¿Se ha presupuestado y se cuenta con sistemas adecuados de gestión de la información relativa a la protección de menores? ¿Se lleva a cabo un seguimiento sistemático de los programas de protección de la infancia? ¿Cómo se lleva a cabo el seguimiento de los programas? ¿Se ha desarrollado un marco de seguimiento y evaluación de los programas de protección de menores? ¿Se ha integrado dicho marco con otros programas?
- Coordinación. ¿Existen mecanismos para coordinar las respuestas de protección de la infancia? ¿Consideran eficazmente la protección de los menores? ¿Se dispone de una estrategia y un plan de acción para la protección de la infancia? ¿Se ha consultado con los asociados durante su elaboración? ¿Se observan deficiencias o duplicidades en la respuesta? ¿Existen vínculos entre los programas de protección de la infancia, violencia sexual y de género y educación? ¿Se han integrado las preocupaciones relativas a la protección de la infancia de manera transversal en otros sectores?
- Recursos humanos y financieros disponibles. ¿Es adecuado el presupuesto destinado a la protección de la infancia y guarda proporción con el número de menores de la competencia del ACNUR? ¿Está adecuadamente reflejada la protección de la infancia en los llamamientos y los planes estratégicos? ¿Se necesita más personal del ACNUR dedicado a la protección de la infancia? ¿Han recibido los directivos capacitación en materia de protección de menores? Los asociados en situaciones de emergencia, incluidos los organismos gubernamentales, pueden necesitar que la dirección del ACNUR les ayude a desarrollar programas sostenibles mientras se disponga de financiación.
- Prevención y respuesta. ¿Se han instaurado programas preventivos de protección de la infancia de manera rápida y eficaz? ¿Son adecuados? ¿Se apoyan en los sistemas y las capacidades existentes? ¿Tienen en cuenta los programas educativos y de lucha contra la violencia sexual y de género las necesidades de los menores supervivientes? ¿Se centra en exceso el programa de protección de la infancia en los menores no acompañados y separados, en detrimento de otros problemas relacionados con la protección o de otros niños en situación de riesgo? ¿Existen programas específicos para adolescentes?
- Promoción y concienciación. ¿Qué estrategia de promoción se sigue? ¿Se plantean cuestiones relativas a la protección de la infancia en las reuniones de la dirección y en los encuentros con asociados clave?
Recursos y asociaciones de colaboración
Personal- Al inicio de una emergencia, es recomendable que el ACNUR despliegue personal especializado en protección de la infancia (de nivel P3) que ayude a evaluar los riesgos, crear los sistemas necesarios y desarrollar las capacidades. Se deberá contratar personal especialista adicional, tanto nacional como internacional, en función de las necesidades (teniendo en cuenta el número de menores en situación de necesidad, la capacidad y disponibilidad de socios dedicados a la protección de la infancia y los riesgos a los que estén expuestos los menores). Puede encontrarse información sobre las normas de dotación de personal (en particular, acerca del ratio de empleados por menor para la gestión de casos y las actividades en las que haya menores involucrados) en las Normas mínimas para la protección de la infancia y en los recursos conexos.
Alianzas
- Los asociados clave en el ámbito de la protección de menores suelen incluir al (o los) departamento(s) competentes del Gobierno, el UNICEF, la misión de las Naciones Unidas (cuando existe), las ONG internacionales y nacionales y las organizaciones locales y de base comunitaria.
Requisitos financieros
- Asegúrese de que los presupuestos asignados a la programación, la asistencia técnica y la supervisión, así como los previstos para el fomento constante de la capacidad, sean suficientes. Reconozca que la gestión de casos requiere suficiente personal, y asigne los recursos necesarios en consecuencia (véanse las Directrices del ACNUR para la determinación del interés superior del niño). Los presupuestos para protección de la infancia deben incluir personal, infraestructura, equipos, asistencia material y fomento de la capacidad.
Materiales
Suele ser necesario disponer de kits para la gestión de casos, el rastreo y la creación de espacios aptos para niños (con frecuencia, estos últimos pueden obtenerse a través del UNICEF). En momentos puntuales se pueden necesitar tiendas de campaña.



Anexos
Enlaces
Save the Children Resource Centre
Unaccompanied and Separated Children Handbook and Toolkit
UNCHR Child Protection Issue Briefs on specific areas of child protection
Refworld Children and Youth page
Alliance for Child Protection in Humanitarian Action
UNHCR, Engagement in Situations of Internal Displacement, Provisional Guidance,…
Alliance for Child Protection in Humanitarian Action
Contactos principales
Puede acudir en primera instancia al Representante Adjunto (Protección) del ACNUR, el Representante Auxiliar (Protección) del ACNUR o el alto funcionario encargado de la protección en el país; o bien, al Representante Auxiliar/Adjunto del ACNUR o el alto funcionario regional responsable de la protección (violencia sexual, de género, contra la infancia o comunitaria). También puede acudirse a la Dependencia de Protección de la Infancia y la Juventud del DPI para obtener asistencia técnica.
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