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Líneas generales
Como coordinador principal durante una emergencia relacionada con refugiados, es responsabilidad del ACNUR preparar una respuesta multisectorial basada en las necesidades para grandes desplazamientos forzados y repentinos a través de las fronteras. La evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados está diseñada para ofrecer a las operaciones del ACNUR las orientaciones y herramientas que necesitan para llevar a cabo una evaluación inicial y multisectorial de las necesidades cuando se produce un desplazamiento forzado de población súbito y considerable a través de las fronteras. También se puede emplear cuando haya nuevos grupos de refugiados que se trasladen a una zona operativa ya existente o para consolidar las operaciones en materia de refugiados en las que no se hayan realizado unas adecuadas evaluaciones de las necesidades.
Los objetivos clave de una evaluación de las necesidades de emergencia son:
Los objetivos clave de una evaluación de las necesidades de emergencia son:
- garantizar que la ayuda humanitaria se base en la necesidad;
- asegurar que la ayuda humanitaria promueva y no perjudique los mecanismos seguros de supervivencia locales;
- identificar y comprender la amplia variedad de condiciones a las que se enfrentan los diferentes grupos de población;
- asegurar que las decisiones relativas a la ayuda humanitaria estén basadas en una comprensión precisa de la situación.
Relevancia para operaciones de emergencia
La evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados aplica varias metodologías para elaborar un análisis que ofrezca una descripción relativamente completa de las necesidades durante una emergencia con refugiados.
Guía principal
Proceso subyacente - ¿cómo funciona?
La evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados analiza los datos secundarios anteriores y posteriores a una crisis y sugiere qué tipo de información se debe reunir durante la recopilación de datos primarios por medio de visitas, observaciones, entrevistas y grupos de discusión. Tiene lugar en un momento determinado y no es un sistema de seguimiento continuo.Función y responsabilidades del ACNUR
Durante una emergencia, el Representante del ACNUR en un país es responsable de dirigir y coordinar una evaluación general de las necesidades de los refugiados a través de la coordinación sectorial. El Representante debe solicitar a los asociados operativos, en un foro interinstitucional adecuado, que designen personal para unirse a un grupo de evaluación de necesidades (véase más adelante). En el ACNUR se debe nombrar un coordinador de evaluación de necesidades para que se ponga en contacto con los coordinadores sectoriales u organizativos y haga un seguimiento. Los líderes sectoriales y los coordinadores de emergencia deben decidir qué información debe recibir la estrategia operativa de una evaluación de necesidades. Un responsable de gestión de la información ayuda con la metodología de evaluación, el diseño, la recopilación de datos, el análisis y la coordinación. El ACNUR debe garantizar que la evaluación se coordine con el resto de actividades de recopilación de datos.En todas las situaciones de emergencia relacionadas con refugiados se deben tener en cuenta los siguientes principios de la evaluación de necesidades en este tipo de emergencias:
- Deben revisarse siempre los datos secundarios para determinar qué información hay ya disponible.
- La evaluación inicial de necesidades debe ser multisectorial y coordinada (tras la evaluación inicial multisectorial pueden tener lugar otras evaluaciones de necesidades específicas de sector más detalladas).Lo ideal es emplear diferentes técnicas de recogida de información según el tipo de información que se pretenda obtener: visitas a instalaciones, observación, entrevistas con informantes clave y organización de grupos de debate temáticos o comunitarios.Las evaluaciones siempre deben estar coordinadas con objeto de asegurar que las actividades de recopilación de datos produzcan datos comparables, no sean redundantes y generen una visión compartida de las necesidades y la situación.
Consideraciones para la implicación del ACNUR en el ámbito nacional
La evaluación de necesidades a menudo dependen de la situación; son muchos los factores que pueden influir en su diseño. Incluyen el nivel de acceso humanitario, el carácter estable o dinámico de los movimientos de población, el tiempo y los recursos disponibles para la evaluación y los tipos de intervenciones a los que la evaluación debe aportar información.Proceso de evaluación de las necesidades de emergencia
A continuación se enumeran la medidas básicas a la hora de diseñar y dirigir una evaluación de las necesidades de emergencia (tenga en cuenta que, si bien en general están en orden, muchos pasos se darán en paralelo):
- identificar a las partes interesadas interinstitucionales y determinar los mecanismos de coordinación;
- identificar el objetivo de la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados y los tipos de decisiones que precisan información de la evaluación de necesidades; detallar las necesidades de información en un plan de análisis de datos;
- llevar a cabo un análisis de datos secundarios, elaborar un registro de evaluaciones, un 3W (quién, qué, cuándo) e identificar cualquier laguna de información;
- decidir si es preciso acometer algún tipo de ejercicio para la recogida de datos primarios; en caso afirmativo, diseñar la metodología pertinente, incluida la determinación del método de muestreo de las comunidades; calcular el tiempo y los recursos que se precisarán (incluido el equipo, los traductores, las personas que se ocupan de obtener datos y personal de registro de datos);
- diseñar y analizar los formularios de obtención de datos; traducir los documentos si es necesario;
- capacitar al equipo (o equipos) responsable(s) de la recopilación de datos;
- obtener los datos primarios;
- cotejar, cribar y analizar la información obtenida;
- realizar análisis conjuntos para identificar las principales conclusiones, prioridades y recomendaciones;
- difundir los datos y los productos de información; y
- comenzar el seguimiento.
Los principios generales descritos en este artículo se aplican a todos los tipos de evaluación de las necesidades de emergencia. Sin embargo, una evaluación de las necesidades en zonas urbanas puede plantear desafíos especiales, ya que es difícil delimitar las zonas geográficas y las poblaciones que se deben estudiar. Las observaciones correspondientes a las evaluaciones urbanas se pueden encontrar a lo largo de este artículo.
Paso 1.A quién involucrar
En la primera fase de una emergencia relacionada con refugiados puede implicarse a una amplia gama de organismos humanitarios, ONG, contrapartes gubernamentales e incluso donantes en el proceso de planificación de la evaluación inicial. Será necesario incluir en el proceso de evaluación a los agentes responsables de supervisar y prestar asistencia en la primera fase de una respuesta. Es fundamental implicar al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y a otros asociados pertinentes cuando la población que se vaya a evaluar supere las 5.000 personas.
En contextos urbanos, es posible que la identificación de las partes interesadas clave de los refugiados requiera un mayor esfuerzo. Los refugiados urbanos suelen mostrar una elevada movilidad y tienden a concentrarse en las zonas más pobres de la ciudad o bien a dispersarse entre numerosas zonas, por lo que resultan difíciles de identificar. Los coordinadores de refugiados pueden ayudar al equipo a identificar dónde viven estos, a estimar el tamaño de la población y su demografía, a localizar nuevos puntos de afluencia de refugiados, grupos vulnerables, problemas de infraestructura y de seguridad e identificar los mecanismos de supervivencia. Las necesidades también pueden cambiar con gran rapidez en un contexto urbano. Pida ayuda al oficial de protección o al de protección comunitaria para reunir las direcciones de contacto de los coordinadores de refugiados.
El equipo de evaluación y el grupo de trabajo de gestión de la información relativa a los refugiados
Un equipo de evaluación es un grupo de trabajo temporal compuesto por partes interesadas que gestionan la evaluación de las necesidades. Entre los miembros de este equipo se incluyen los líderes operativos que deciden qué información se precisa para la toma de decisiones, interpretan los resultados de la evaluación y diseñan las intervenciones basándose en esos resultados; y un gestor de la información, que diseña la evaluación, escoge los emplazamientos que se evaluarán, recopila los datos y elabora los productos de información finales. Los cometidos del equipo de evaluación son:
- acordar un calendario, una metodología para la recopilación de datos, un proceso de criba y análisis de resultados y el modo en que los resultados se compartirán y se difundirán;
- identificar un sistema de consulta de emergencia para hacer frente a las intervenciones urgentes que se hayan descubierto durante el proceso de evaluación;
- acordar los datos sectoriales mínimos de supervivencia;
- concluir el método de evaluación y su diseño;
- escoger los emplazamientos; y
- coordinar los recursos, la formación y la logística.
El equipo de evaluación debe identificar qué recursos se precisarán. Unos recursos limitados pueden afectar al diseño de la evaluación. Los recursos empleados en una evaluación de necesidades no deben exceder nunca el 10% del valor de las intervenciones que se llevarán a cabo como resultado; lo ideal es que el costo de una evaluación sea mucho menor.
Al gestor de la información se le pueden asignar las tareas de: elaborar un registro de evaluación y un 3W (Who, what, when, es decir, "quién, qué, cuándo", véase más adelante); preparar y coordinar las metodologías de evaluación de las necesidades; asegurarse de que los conjuntos de datos son compatibles; y facilitar el intercambio de datos en el contexto de un grupo de trabajo de gestión de la información relativa a los refugiados. Este grupo es un foro para la coordinación de múltiples evaluaciones, el intercambio y el seguimiento de datos y la actualización del registro de evaluaciones. Las funciones de coordinación de la evaluación de necesidades se deben incluir en el mandato del equipo: véase la sección "Documentos de política, referencias y herramientas" más adelante.
Paso 2. ¿Qué evaluar?
Identifique unos objetivos y un enfoque claros y precisos para la evaluación de las necesidades. Basándose en la lista de verificación de la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados, detalle las necesidades de información. La lista de verificación de la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados es una lista de evaluación de necesidades de carácter multisectorial que se puede utilizar para llevar a cabo una evaluación específica de país adaptada a la situación local. Los usuarios de la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados no están obligados a rellenar la lista de verificación, pero pueden seleccionar y escoger las necesidades de información de acuerdo con los recursos y el tiempo disponibles, la finalidad de la evaluación y los tipos de intervenciones que se deban efectuar. Enumere las necesidades de información según su importancia operativa y los recursos necesarios para recopilar los datos. En un plan de análisis de datos, enumere las necesidades de información, los indicadores que se utilizarán y las posibles fuentes de información (puede consultar un ejemplo de plantilla de análisis de datos en la dirección siguiente:
Resultados previstos
Al comienzo de un proceso de evaluación de necesidades, debe formular varias preguntas: ¿cuáles son las causas subyacentes de riesgo y vulnerabilidad?; ¿estas causas han cambiado? y, si lo han hecho, ¿cómo?; ¿cuán extendido está el problema (por todo el país o países o en zonas específicas)?; ¿cómo lo están afrontando las comunidades de acogida?; y ¿qué zona geográfica es la más afectada y qué grupos afectados son los que corren mayor riesgo?; ¿cómo esperamos que evolucione la situación en los próximos tres meses? Un primer paso fundamental es acordar qué información operativa será la más pertinente para los planificadores de la intervención y de los programas.
Nota: No comience un proceso de evaluación diseñando un formulario de recopilación de datos. Comience por identificar las preguntas que precisan respuesta, no las preguntas que se harán. Si comienza con el formulario, es menos probable que su evaluación ofrezca información útil.
Paso 3. Análisis de datos secundarios
El análisis de datos secundarios ofrece información muy valiosa. Dirigido por oficiales de protección y gestores de información, este análisis debe tener en cuenta diversos tipos de cuestiones, tales como:
- las condiciones previas a la crisis (y si han agravado el impacto de la crisis);
- las vulnerabilidades subyacentes; ¿qué grupos se encontraban ya en riesgo antes de la crisis?;
- las amenazas (epidemias, el clima, etc.);
- las condiciones vigentes (¿qué sabemos ya acerca del alcance y la dimensión de la crisis y de sus consecuencias humanitarias?);
- las lecciones que se puedan extraer de anteriores crisis o de operaciones en materia de refugiados en la misma zona.
Se entiende por datos secundarios cualquier información cuyo origen sea externo a la propia evaluación de las necesidades; por ejemplo, datos publicados por el Gobierno, datos de seguimiento, etc. Incluye datos que sean propiedad del ACNUR, como datos de registro o que consten en ProGres. Los datos primarios son cualquier tipo de información acotada en el tiempo que se recoja a través de un formulario de evaluación durante una evaluación de las necesidades de emergencia. Además de la información que proporcionen los socios humanitarios in situ, se pueden obtener datos secundarios a través de fuentes como ReliefWeb, Alertnet, ACAPS, OCHA, HumanitarianResponse.info, medios de comunicación, blogs, la externalización masiva, actas de reuniones de coordinación, datos del censo, etc.
Elaborar un registro de evaluaciones
Para comprender mejor el contexto general de la situación, el gestor de la información debe garantizar que se elabore un "registro de evaluaciones" (puede consultar una plantilla en la dirección https://www.dropbox.com/s/6wr85tmvwo4vn6l/1.4%20Assessment% 20Registry_Template_v2.xlsx?dl=0). En este tipo de registro se enumera la cobertura de las evaluaciones en curso y previstas; se trata de una herramienta que ayuda al equipo evaluador a decidir dónde deben concentrarse las actividades de evaluación en el futuro. Las operaciones en los países que tengan un portal web del ACNUR posiblemente puedan registrar las evaluaciones de necesidades en un "registro de evaluación de necesidades" en línea en vez de usar el modelo en Excel.
Elaborar una plantilla 3W
Para obtener una visión general de las necesidades, es importante comprender e identificar los servicios existentes (según tipo y ubicación) y las capacidades del Gobierno y de los socios operativos, recogiéndolos en una plantilla 3W detallada (quién, qué, cuándo). Como parte del análisis de los datos secundarios, un oficial de protección y programas debe trabajar con el gestor de la información para elaborar o ampliar un 3W para la operación. Esto puede hacerse a través de una hoja de cálculo 3W tradicional que puede usarse para establecer un perfil de cada dependencia administrativa, destacar la cobertura del servicio (o la ausencia de ella) y señalar áreas que se deban incluir o priorizar en la evaluación de necesidades.
Una evaluación de las necesidades urbanas o rurales dispersas deberá desagregar la zona evaluada en unidades geográficas más pequeñas; para ello, deberá alcanzar previamente un acuerdo con las autoridades locales o nacionales y con otros socios, tras celebrar un debate en el seno del grupo de trabajo de gestión de la información relativa a los refugiados y en otros foros de coordinación. Para evitar confusiones, las unidades se basarán en los límites formales o informales ya existentes (esto es, unidades administrativas locales o barrios), en la medida de lo posible; en los casos en que no existan subdivisiones, se deberá crear un nuevo sistema.
El gestor de la información y el oficial de protección y programas deberán efectuar la división en unidades más pequeñas, que se deberá someter a verificación por parte de los coordinadores de la comunidad. Una vez acordado lo anterior, los nombres de los distritos y de los barrios se compartirán extensamente con el gobierno y los asociados operativos, además de que se emplearán al redactar informes y coordinar servicios.
Si precisa información adicional sobre la elaboración de un 3W, consulte el artículo sobre la estrategia de gestión de la información durante una emergencia. Para elaborar un mapa 3W de la ciudad y crear una base de datos georreferenciada, consulte la sección relativa a la cartografía en el Emergency Information Management Toolkit (sección 15, anexo 5, en http://data.unhcr.org/imtoolkit/ chapters/view/mapping/lang:eng).
Análisis de la situación
El resultado de un análisis de datos secundarios, incluido el registro de evaluaciones y el 3W, debe ser un breve informe en el que se enumeren las fuentes de datos secundarios y las principales conclusiones de dicho análisis. El análisis debe identificar las lagunas de información en los datos secundarios que la recopilación de datos primarios deberá subsanar.
Paso 4: Recopilación de datos primarios
A pesar de que siempre se debe llevar a cabo una evaluación de necesidades en una situación de emergencia relacionada con refugiados, hay ocasiones en que no se deben recopilar datos primarios. No recopile datos primarios:
- en el caso de que dicha tarea ponga a las personas que se encarguen de obtener esos datos o a los entrevistados en peligro;
- en el caso de que los resultados de una evaluación sean incorrectos o sesgados (por ejemplo, debido a que los entrevistados tengan mucho miedo a decir la verdad o haya factores externos que alteren la recopilación de datos); o
- en el caso de que una población se sienta demasiado evaluada y mantenga una actitud hostil frente a más evaluaciones de sus necesidades.
- si ya se han adoptado decisiones programáticas y los resultados de la evaluación no vayan a tener importancia alguna desde el punto de vista operativo.
En las situaciones anteriores, puede ser adecuado evaluar las necesidades empleando solo el análisis de datos secundarios (sin recopilar datos primarios).
Sistema de remisión de emergencia
Antes de recopilar los datos primarios, el personal encargado de las labores de protección deberá organizar un sistema de remisión de emergencia para el equipo de evaluación, por sector, identificando los coordinadores pertinentes. Cuando los equipos encargados de la recogida de datos sobre el terreno se encuentren con situaciones en la que exista riesgo para las vidas humanas o casos que requieran una intervención urgente [un centro colectivo que necesite una intervención de suministro de agua, saneamiento e higiene (WASH), una persona que necesite protección especial, etc.], deberán saber cómo remitir dichas situaciones a los proveedores de servicios adecuados. Con este fin, los equipos deben llevar con ellos el documento del ACNUR Referral for Assistance. De esta manera, el proceso de consulta de emergencia y el trabajo de campo de análisis de necesidades se pueden llevar por separado y los informes de acción urgente no se mezclarán con la información de evaluación para la introducción de datos. El sistema de consulta de emergencia debe ser operativo cuando tenga lugar la evaluación sobre el terreno.
Logística y equipo para la evaluación de las necesidades
Al planificar una evaluación, es fundamental dar respuesta a las necesidades logísticas de los equipos que se encargarán de la labor de recopilación de datos. El equipo esencial incluye vehículos adecuados, equipos de primeros auxilios, ordenadores, radios o teléfonos por satélite, aparatos GPS, teléfonos móviles y cargadores con saldo y tarjetas SIM adecuadas, linternas, baterías de repuesto para todo el equipo, mapas físicos y material de papelería (cuadernos, bolígrafos, lápices y sacapuntas). También necesitarán guiones de entrevista con la comunidad con hojas de registro, informantes clave y cualquier material que se precise para las técnicas participativas de recolección de datos (hojas de papelógrafo, rotuladores, calendarios estacionales, etc.). Asegúrese de que los equipos lleven comida y agua en cantidad suficiente, especialmente si es difícil obtener suministros en las zonas que visiten.
Método de evaluación y diseño del estudio
La unidad de medición que debe utilizarse en una evaluación de necesidades de emergencia ha de ser la comunidad, en lugar de el hogar o el individuo. De ese modo se ahorrará tiempo y disminuirá el volumen de datos primarios que será necesario recabar. Las técnicas de recopilación de datos a nivel comunitario incluyen la observación directa, las entrevistas con informantes clave y los grupos de discusión.
La unidad de medida recomendada para una evaluación de necesidades urbana es el barrio o el distrito. Además de las técnicas ya mencionadas, una evaluación de necesidades urbana podría recopilar información empleando la tecnología crowd-sourcing o de líneas de llamada de los refugiados (bien al inicio o más adelante).
Enfoques participativos y basados en la edad, el género y la diversidad
Las evaluaciones también deben diseñarse y ejecutarse utilizando enfoques participativos que permitan a las poblaciones de la competencia del ACNUR expresar sus opiniones acerca de sus propias necesidades, en lugar de que el personal humanitario se limite a decidir por ellas.
Las evaluaciones de necesidades también deben adoptar un enfoque basado en la edad, el género y la diversidad, porque la emergencia afectará a los subgrupos de diferentes maneras. Los equipos de recopilación de datos sobre el terreno deben estar equilibrados en cuanto al género y contar con formación en enfoques participativos y en la realización de cuestionarios antes de reunir los datos primarios.
Los enfoques participativos y basados en la edad, el género y la diversidad se pueden incluir en las evaluaciones de las necesidades de diversas maneras:
- formando grupos de discusión independientes para hombres, mujeres, niños, niñas y grupos de diferentes estratos sociales; puede resultar útil dirigir estos grupos de discusión al mismo tiempo de manera que, por ejemplo, los hombres no influyan en los debates de las mujeres;
- para cuestionarios cerrados o entrevistas estructuradas, escoja a los informantes clave de entre diferentes sectores de la sociedad;
- a la hora de escoger pueblos o campamentos para evaluar, elabore un mapa de las ubicaciones que refleje la diversidad de sus residentes;
- incluya preguntas y temas que puedan ser pertinentes para los segmentos de la comunidad marginados o menos perceptibles;
- colabore con ONG especializadas que trabajen con grupos de difícil acceso (como personas mayores, personas con discapacidad, niños, etc.) para obtener información sobre sus necesidades específicas;
- hable con asociaciones autónomas (de jóvenes, mujeres, etc.) para identificar necesidades específicas;
- emplee técnicas participativas que permitan a los miembros de la comunidad clasificar los problemas y priorizar las soluciones;
- triangule los datos que obtenga de las diferentes clases y grupos sociales para arrojar luz sobre sus diferentes maneras de experimentar la situación humanitaria y sus distintas necesidades.
La participación de la comunidad ayuda a aprovechar las capacidades de esta. También reduce el riesgo de que las evaluaciones de las necesidades, y las intervenciones humanitarias a las que dan lugar estas, socaven los mecanismos de respuesta locales, ignoren las necesidades de los grupos sociales marginados o derrochen recursos en tipos de ayuda innecesarios.
Los equipos encargados de la recopilación de datos deben solicitar el permiso expreso de las personas entrevistadas para utilizar la información que estas proporcionen (consentimiento informado). La información personal nunca se puede divulgar o ceder para otros fines que no sean aquellos para los que se recogió en un principio y para los que se dio el consentimiento explícito.
Selección del emplazamiento
Aunque es deseable, puede no ser posible seleccionar emplazamientos estadísticamente representativos en las primeras semanas de una emergencia. Para la evaluación de las necesidades de emergencia, el método de muestreo preferido es el muestreo intencional orientado a la diversidad. Este tipo de muestreo busca obtener una muestra del mayor número posible de tipos de emplazamientos. El equipo define primero qué criterios de selección se deben tener en cuenta (según los objetivos de la evaluación) y, a continuación, visita los lugares que los reflejan. Para evaluaciones rápidas se recomienda el muestreo intencional porque garantiza que la evaluación recoja las experiencias y las necesidades de diversos grupos, además de varias experiencias de impacto. Otro posible enfoque es el muestreo representativo, que consiste en dividir la población en subgrupos (estratos) y, a continuación, tomar muestras aleatorias dentro de cada estrato. El muestreo representativo requiere más tiempo que el intencional.
En el caso de una evaluación de necesidades de emergencia, se deberán seleccionar los emplazamientos de forma que se llenen los vacíos de conocimiento (sobre la gravedad de las repercusiones, los factores geográficos, el perfil de la comunidad de refugiados, etc.) identificados durante el análisis de datos secundarios. Tenga en cuenta las cuestiones geográficas y relativas a la protección, pero trate de escoger emplazamientos que reflejen la diversidad de la situación. Por lo tanto, es posible que tenga que incluir emplazamientos urbanos y campamentos rurales, lugares en las montañas y en los valles, sitios dominados por diferentes grupos étnicos o sociales, etc.
En el caso de las evaluaciones urbanas, los coordinadores dentro de la comunidad de refugiados pueden ayudar a identificar dónde se encuentran los refugiados en la ciudad, incluidos los grupos que permanezcan ocultos o sean vulnerables. Seguirá siendo necesario elegir los emplazamientos de manera que se pongan de relieve las diferencias existentes, por ejemplo en cuanto al impacto de una emergencia sobre diversas localidades, o en cuanto a la capacidad de respuesta de las comunidades de acogida. El objetivo fundamental continúa siendo definir el panorama de la forma más completa posible.
Reducir el sesgo
Al recopilar y analizar los datos, es crucial reducir el sesgo. "Sesgo" es la desviación continuada de los datos que se recogen. Una "muestra sesgada", por ejemplo, es una muestra de la población que no representa con exactitud su composición. Un "estimador sesgado" es aquel que, de forma sistemática, sobrestima o subestima lo que se está midiendo. El sesgo puede darse debido a que en algunos grupos solo se haya entrevistado a un pequeño número de personas, a que el índice de respuesta de determinados grupos haya sido especialmente bajo o a que el equipo no haya logrado acceso a determinadas zonas o personas.
El sesgo puede deberse a muchas razones: la comunidad, las fuentes gubernamentales, las personas que se encargan de obtener los datos, los intérpretes (si se emplean), los informantes clave, los grupos étnicos y ambos sexos; todos ellos pueden ser responsables del sesgo. La mayor limitación de cualquier entrevista con informantes clave es que proporciona una perspectiva subjetiva. Las respuestas individuales ofrecen información importante, pero cada una de ellas contendrá un sesgo individual y cultural que debe tenerse en cuenta al analizar la información. En todas las fases del proceso de evaluación, examine si el sesgo del entrevistador o del informante pueden condicionar los resultados, y adapte las metodologías de capacitación y evaluación en consecuencia.
Determinadas precauciones pueden ayudar a reducir el sesgo de una evaluación:
- Recuerde que las comunidades no son homogéneas. Siempre se debe recopilar la información de diferentes grupos de interés, incluidas las personas marginadas.
- Defina las características de las personas consultadas. Tenga en cuenta a los más afectados por la crisis: los desplazados internos, los grupos étnicos minoritarios, las mujeres, etc. Registre esta información al recopilar los datos.
- Tenga en cuenta también los grupos que se encuentran ausentes, cuyas opiniones no logran captar los debates o las entrevistas.
- Asegúrese de consultar directamente a las personas afectadas y de escuchar a tantos grupos como sea posible (mujeres, niños, personas mayores, personas con discapacidad, minorías étnicas y religiosas, etc.).
- Preste especial atención a las personas más pobres y socialmente excluidas, ya que es probable que sean las más afectadas por una crisis, que tengan necesidades específicas y que no puedan hablar con facilidad.
- Analice los resultados junto con personas procedentes de diferentes contextos (véase más adelante).
Paso 5: Diseñar herramientas
Las preguntas de recopilación de datos en la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados se pueden adaptar aún más; las preguntas que se sugieren se pueden cambiar u omitir y se pueden incorporar nuevas preguntas. Además de los elementos sectoriales, la columna "Todos los sectores" incluye aspectos relativos a la gestión de datos sobre la población que es preciso tener en cuenta, así como a la seguridad y la logística.
Los formularios de recopilación de datos primarios se deben probar antes de comenzar una evaluación exhaustiva de las necesidades. Se puede probar con los colegas locales: lo que importa es que esté seguro de que las preguntas estén claras y de que las respuestas se puedan analizar. Lo ideal es diseñar el cuestionario en el idioma adecuado. La traducción resulta costosa, requiere tiempo y, si no se realiza correctamente, puede reducir notablemente la calidad y la exactitud de los datos. Si se van a llevar a cabo traducciones, debe planificarlas y presupuestarlas desde una fase temprana. Acordar los datos sectoriales mínimos de supervivencia
Las preguntas que se formulen en el marco de la evaluación de necesidades deben centrarse en la recopilación de los datos sectoriales fundamentales para la supervivencia que sean necesarios para la primera fase de una respuesta de emergencia. Todas las preguntas deben estar directamente relacionadas con la información operativa que ha priorizado el equipo de evaluación.
A la hora de priorizar las preguntas de evaluación, estudie la posibilidad de utilizar un gráfico de priorización (se adjunta un modelo) para facilitar un debate en grupo de las preguntas que se deben incluir. Priorice aquellos datos que revistan una importancia vital para la supervivencia y sean sencillos de obtener.
Pueden encontrarse otros ejemplos de datos sectoriales fundamentales para la supervivencia que se pueden incluir en la evaluación de necesidades de emergencia en los conjuntos de datos mínimos y sectoriales incluidos en las secciones del Emergency Information Management Toolkit sobre protección, sistema de información sanitaria, WASH, nutrición, mortalidad, alojamiento, artículos de socorro de emergencia, medio ambiente y medios de vida (Dirección: http://data.unhcr.org/imtoolkit/).
Paso 6: Capacitación del equipo sobre el terreno
Se deberá impartir capacitación a los miembros del equipo sobre el terreno acerca de los aspectos siguientes:
- rellenar formularios de recopilación de datos de la evaluación de necesidades;
- informar de problemas;
- escoger a los informantes clave;
- aplicar técnicas de observación;
- moderar grupos de discusión (si se necesita organizarlos);
- gestionar las expectativas de la comunidad;
- conocer los principios de confidencialidad de datos; y
- familiarizarse con los principios básicos del Código de conducta del ACNUR.
Paso 7: Depuración de los datos, análisis conjunto y búsqueda de acuerdos
Antes de poner en marcha la recogida de datos sobre el terreno, los miembros del equipo evaluador deberán alcanzar un acuerdo sobre el proceso de depuración, análisis e interpretación de los datos. Utilice sistemas móviles de recogida de datos siempre que sea posible. Si se utilizan formularios impresos, los miembros del equipo sobre el terreno deberán depurar los datos e introducirlos en una hoja de cálculo al final de cada jornada. Cuando resulte posible, los datos deberán desglosarse según los grupos de edad y sexo habitualmente utilizados por el ACNUR, así como según otros factores de diversidad.
En la medida en que resulte factible, el análisis deberá llevarse a cabo en colaboración con el equipo involucrado y con otros expertos temáticos y geográficos. La puesta en común de los conocimientos especializados existentes garantiza una mayor exhaustividad, solidez y precisión del análisis. El hecho de contar con la participación de personal procedente de diferentes contextos puede ayudar a mitigar los sesgos; al mismo tiempo, los procesos analíticos conjuntos pueden contribuir notablemente a crear una visión común de la situación y generar apropiación de los resultados.
El equipo también deberá acordar una estrategia de comunicación. En algunas situaciones puede ser necesario elaborar dos versiones del informe de evaluación (una para la audiencia interna y otra para el público externo).
Los resultados de una evaluación de las necesidades de emergencia deben compararse con los planes de imprevistos existentes. La información recogida también se debe evaluar para determinar su validez, su pertinencia, la fiabilidad de la/s fuente/s y el grado en que corrobora otra información. Se debe informar a la dirección superior de cualquier prueba o sospecha de fraude, incluidos los falsos informes de necesidades (para obtener ayuda para un lugar o grupo o para negarse a brindarles ayuda).
A menos que haya problemas de protección, los resultados de la evaluación se deben compartir en el nivel en el que se haya efectuado el análisis (la comunidad, en la mayoría de los casos). Se deben presentar en un formulario que se comprenda con facilidad y que se pueda reutilizar; de ser posible, se deben desglosar los datos. Las prioridades de emergencia, las preocupaciones relativas a la protección y la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados influyen en la planificación del registro y sientan las bases de la planificación de las operaciones de emergencia.
El gestor de la información debe garantizar que el grupo de trabajo de gestión de la información en materia de refugiados y los líderes operativos tengan en cuenta las relaciones entre las necesidades de evaluación y las de supervisión. Por ejemplo, si la evaluación de necesidades muestra que existen problemas graves en un sector en particular o en una comunidad, se puede emplear esta información para activar el seguimiento de esos problemas. El equipo de evaluación debe verificar por sí mismo la fiabilidad del informe y confirmar cualquier defecto en la documentación o en el método en los resultados finales.
Además del informe de evaluación, la evaluación de necesidades en emergencias relacionadas con refugiados contribuye a definir los perfiles de los campamentos, las actualizaciones, los reclamos para atraer financiación y otros productos de información. Se puede crear un "panel de refugiados" (una visualización en una o dos páginas de las necesidades clave) para mostrar los resultados.
Anexos
Enlaces
Contactos principales
Póngase en contacto con la Sección de Información sobre el Terreno y Apoyo a la Coordinación del ACNUR. Dirección: [email protected].
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