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El ciclo de programación humanitaria (CPO)

Última actualización:
Puntos clave
  • Involúcrese plenamente en los procesos del ciclo de programación humanitaria.
  • Familiarícese con (y siga) los procedimientos y orientaciones del CPH, que puede consultar en la dirección http://www.humanitarianresponse.info/programme-cycle/space.
  • Cumpla con las obligaciones de los grupos temáticos y dedique recursos financieros y humanos para respaldar las funciones y responsabilidades de los grupos temáticos. Solicite ayuda a la sede si hubiera lagunas.
  • El ciclo de programación humanitaria no se aplica en situaciones de emergencia relacionadas con refugiados, que están cubiertas por el modelo de coordinación del ACNUR en materia de refugiados. En "situaciones mixtas", póngase en contacto con el Servicio de Asociaciones y Coordinación de la División de Relaciones Externas para determinar cuáles son los mecanismos óptimos de coordinación y ejecución.

Líneas generales

El ciclo de programación humanitaria (CPH) es un marco operativo desarrollado por el Comité Permanente entre Organismos (CPO) en el contexto de la Agenda Transformativa. Establece la cronología de las medidas que se deben adoptar para prepararse, planificar, gestionar, dar y supervisar una respuesta humanitaria colectiva. Se aplica directamente a las respuestas interinstitucionales en situaciones con desplazados internos y en situaciones de emergencia asociadas a desastres naturales, incluidas las sujetas a la activación de la extensión a todo el sistema. El CPO ha preparado un módulo de referencia del ciclo de programación humanitaria.

El ciclo de programación humanitaria contiene cinco elementos coordinados de manera continua: cada paso se basa lógicamente en el anterior y dirige al siguiente. Su puesta en práctica con éxito depende de la preparación en casos de emergencia, de una coordinación eficaz entre las autoridades locales y nacionales y los agentes humanitarios, así como de la gestión de la información.

El proceso para poner en práctica el ciclo de programación humanitaria es una nueva forma de trabajar que se basa en lo que las organizaciones humanitarias han aprendido. Se centra en tomar mejores decisiones y mejorar los resultados sobre el terreno, en lugar de elaborar documentos "gancho" bien diseñados para los donantes y la sede. Esto exige un cambio respecto a las costumbres del pasado. El modelo se apoya en planes colectivos basados en pruebas, la dirección de los equipos humanitarios en los países, liderados por un Coordinador Humanitario (CH) y la rendición de cuentas sobre los resultados. Los procesos y herramientas que utiliza se centran en los agentes humanitarios que trabajan a nivel nacional y subnacional sobre el terreno, no en audiencias externas.

Nota. El ciclo de programación humanitaria no se aplica en emergencias relacionadas con refugiados, que están cubiertas por el modelo de coordinación del ACNUR en materia de refugiados, un marco para coordinar y ofrecer servicios de protección y socorro a los refugiados y a las comunidades de acogida. El ACNUR dirige el ciclo al completo durante una respuesta a los refugiados, incluida la planificación de imprevistos interinstitucional, la evaluación de necesidades, la gestión de información, la respuesta y la movilización de recursos. En situaciones mixtas (en las que se llevan a cabo simultáneamente operaciones de ayuda a desplazados internos y refugiados), el documento conjunto del ACNUR y la OCAH titulado Joint Note on Mixed Situations: Coordination in Practicedescribe las funciones y responsabilidades respectivas del Representante del ACNUR y del CH, garantizando que la coordinación se optimice, sea complementaria y que ambos organismos se refuercen mutuamente.

Relevancia para operaciones de emergencia

El ciclo de programación humanitaria es un componente de la Agenda Transformativa del CPO. Pone en práctica el pilar de la Agenda Transformativa relativo a la rendición de cuentas introduciendo un modelo de actuación con el que todos los agentes humanitarios colaboran para lograr resultados colectivos. Define las normas para la programación interinstitucional conjunta en situaciones de emergencia humanitaria.
Principios subyacentes
Principio de protección. La protección de los derechos, de los damnificados y de las personas en situación de riesgo debe conformar el ciclo de programación humanitaria y todas las actividades operacionales. En términos prácticos, esto significa que los organismos deben identificar quién se encuentra en riesgo al inicio de una crisis y determinar cómo y por qué, teniendo en cuenta las vulnerabilidades subyacentes. El modelo requiere que los organismos analicen y prioricen las necesidades de protección, que adopten un enfoque participativo basado en los derechos para la acción colectiva y que respondan rápidamente a las violaciones de los derechos ("los derechos primero"). Véase CPO, Statement on the ‘Centrality of Protection'y CPO, Policy on Protection in Humanitarian Action (2016).

Rendición de cuentas a las poblaciones afectadas. El CPH demanda que los agentes humanitarios escuchen, se comuniquen con e impliquen a las poblaciones afectadas durante una emergencia. Se espera que establezcan una relación directa, responsable y respetuosa con dichas comunidades y que se aseguren de que, durante la planificación, la ejecución y la supervisión, estas participen y ofrezcan sus impresiones sobre las decisiones y actividades que les afectan. Se deben establecer mecanismos de reclamación. En los casos en que sus necesidades no puedan ser atendidas o previstas, las comunidades afectadas deben ser informadas de ello y deben recibir con frecuencia información actualizada sobre los programas que se lleven a cabo. La buena comunicación entre los trabajadores humanitarios y las comunidades damnificadas mejora la confianza y el diálogo y refuerza la comprensión de las necesidades e inquietudes por parte de los diversos organismos, mejorando, por tanto, la calidad de la respuesta. Véase CPO, Commitments on Accountability to Affected Populations and Protection from Sexual Exploitation and Abuse (AAP/PSEA) 2017.

Nota. La nota de orientación preliminar del CPO titulada Protection And Accountability to Affected Populations in the Humanitarian Programme Cycle establece las acciones que deben llevarse a cabo a lo largo del CPH con el fin de cumplir los compromisos en materia de rendición de cuentas a las poblaciones afectadas y para garantizar que la protección ocupe un lugar central en la respuesta humanitaria. Dicha nota de orientación complementa el módulo de referencia del CPO sobre el CPH (2015) y las herramientas y directrices sobre la integración de la protección desarrolladas por el Grupo Temático Mundial sobre Protección. Integrar la protección es el proceso consistente en incorporar los principios de protección y promover la seguridad, la dignidad y un acceso significativo a la ayuda humanitaria. La rendición de cuentas es uno de los cuatro elementos clave de la integración de la protección, junto con la participación y el empoderamiento, un acceso significativo y la provisión de seguridad y dignidad, así como el evitar causar daño. Las prioridades y los resultados de protección deseados deben identificarse, aplicarse y lograrse de manera conjunta a través de los sectores/grupos temáticos y con las comunidades por medio de una participación significativa. La participación significativa consolida un enfoque basado en los derechos, empodera a las comunidades, reconoce las diferencias en términos de edad, género y diversidad, garantiza una respuesta transparente a los comentarios de la comunidad y aprovecha la complementariedad de las funciones, los conocimientos especializados y los mandatos de los agentes humanitarios.

Cuestiones transversales: inclusión y desglose de los datos. Los damnificados no son un grupo homogéneo y las organizaciones humanitarias reconocen las diferencias de experiencia y necesidades debido al género, el origen étnico, la discapacidad y otros marcadores sociales de exclusión. Estas diferencias deben conformar la aplicación de una respuesta. Los temas transversales como el género, la edad, la discapacidad y el VIH/SIDA deben reconocerse e integrarse en la respuesta. La igualdad de género reviste una especial importancia; se deben recopilar datos desglosados por sexo y edad para apoyar el análisis de género y el diseño; la ejecución, la supervisión y la evaluación de los programas humanitarios deben tener en cuenta las implicaciones para mujeres y hombres, además de otras dimensiones de la diversidad que puedan llevar a la exclusión. Véase el Manual de Género para acción humanitaria(Grupo de Referencia del CPO sobre el Género y la Acción Humanitaria, 2018). Por el mismo motivo se deben recopilar datos desglosados sobre la discapacidad, con objeto de respaldar la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos del ciclo de programación humanitaria. Véase CPO, Guidelines on Inclusion of Persons with Disabilities in Humanitarian Action (2019).

Medio ambiente. La acción humanitaria debe tener en cuenta el medio ambiente. Las cuestiones medioambientales subyacen y contribuyen a las crisis humanitarias; además, la acción humanitaria puede dañar el medio ambiente y tener efectos nocivos sobre las poblaciones afectadas y las comunidades de acogida. Reducir el impacto medioambiental de las intervenciones humanitarias puede facilitar la transición hacia una recuperación sostenible y ayudar a reforzar la resiliencia de las comunidades afectadas.

Salida y recuperación temprana. Los planes de recuperación deben emprenderse cuando comienza una crisis. Una respuesta debe atender las necesidades de recuperación que surgen durante la fase humanitaria utilizando unos mecanismos humanitarios que estén en consonancia con los principios del desarrollo. Este enfoque permite a las poblaciones damnificadas servirse de los beneficios de la acción humanitaria para crear oportunidades de desarrollo, reforzar su resiliencia y establecer un camino sostenible hacia la recuperación. Para las organizaciones humanitarias ofrece un camino hacia unas soluciones duraderas y una estrategia de salida. En ambos casos, los programas que promueven soluciones sostenibles a largo plazo, incluida una mayor resiliencia de la comunidad y del sistema, deben integrarse en el ciclo de programación humanitaria e identificarse expresamente en las estrategias y la planificación humanitarias.
Según el ciclo de programación humanitaria, todos los asociados deben:
  • Apoyar a las autoridades nacionales, sobre las que recae la responsabilidad principal de ayudar y proteger a las poblaciones afectadas por el desastre.
  • Promover la participación de las poblaciones damnificadas.
  • Operar bajo la dirección del CH (o del Coordinador Residente, CR, si no se ha nombrado un CH).
  • Aceptar la dirección del equipo humanitario en el país (o del equipo de las Naciones Unidas en el país si no se ha creado un equipo humanitario en el país).
  • Apoyar la coordinación sectorial o entre grupos temáticos y colaborar con los grupos temáticos o los sectores (cuando se hayan activado).
  • Acoger e incluir a una amplia gama de agentes, incluso a nivel subnacional.

Guía principal

Proceso subyacente - ¿cómo funciona?

Proceso subyacente: ¿cómo funciona?
Preemergencia
El CPH recomienda que los diferentes organismos adopten una amplia variedad de medidas encaminadas a promover la preparación y respuesta ante emergencias. Esto permite responder de manera más rápida, más adecuada y más eficiente cuando sobreviene un desastre; además, las decisiones que se tomen estarán basadas en información más fiable. El CH es responsable de dirigir el proceso de preparación y respuesta ante emergencias, crear un equipo humanitario en el país (u otro mecanismo nacional similar) eficaz y coherente y coordinarlo con las estructuras y planes nacionales. Se espera que el CH colabore estrechamente con el equipo humanitario en el país, con los grupos temáticos/sectores, las autoridades nacionales y las ONG.

El CPH en emergencias de inicio súbito: protocolos de extensión a todo el sistema

En Noviembre de 2018, el CPO introdujo nuevos protocolos para la extensión de emergencias humanitarias a todos el sistema de las Naciones Unidas. Con ellos se fortalece la coordinación de las respuestas ante situaciones de emergencia y se sustituyeron los mecanismos de activación de emergencias de nivel 3 que afectaban a todo el sistema, que estaban vigentes desde 2012.

Los Directores del CPO acordaron que, cuando se producen crisis de gran envergadura y de inicio repentino o cuando una situación humanitaria experimentan un deterioro significativo como resultado de conflictos o peligros inducidos por el ser humano que justifiquen la movilización de todo el sistema, el CPO declarará la activación de una extensión de dicha emergencia humanitaria a todo el sistema (en adelante "activación de una extensión"). Esta medida de carácter excepcional tiene una duración máxima de seis meses en circunstancias en las que la gravedad de la situación humanitaria justifique la movilización de las capacidades y recursos del conjunto del sistema de las Naciones Unidas, más allá de los niveles habituales, con objeto de responder a las necesidades humanitarias sobre el terreno. Existe la posibilidad de considerar una sola ampliación de tres meses, pero solamente en situaciones excepcionales.

En concreto, la declaración por parte del CPO de la activación de una extensión a todo el sistema está justificada cuando es necesario responder a una crisis de inicio repentino o a un rápido deterioro de la situación humanitaria en un país determinado (incluso a nivel subnacional), y cuando la capacidad nacional o regional para liderar, coordinar y prestar la asistencia humanitaria es insuficiente dada la dimensión, complejidad y urgencia de la crisis.

Este procedimiento implica la activación de diversos mecanismos y herramientas que garantizan que: a) el sistema humanitario proporcione un apoyo eficaz a las autoridades nacionales, complementando sus capacidades existentes, y que lleve a cabo un seguimiento de su propio desempeño; b) el sistema humanitario ponga en marcha capacidades y herramientas adecuadas para un liderazgo y una coordinación competentes; y c) las organizaciones que forman parte del CPO y los organismos principales de los grupos temáticos instauren sistemas y movilicen recursos suficientes con los que poder cumplir los mandatos que tienen asignados.

En un plazo de 48 horas: activación de la extensión de una emergencia humanitaria a todo el sistema.
En un plazo de 72 horas: se nombra al CH y se activan los grupos temáticos pertinentes.
En un plazo de 5 días: se lanza un llamamiento urgente.
Para el día 30: se publica un llamamiento urgente y se elabora un plan de respuesta humanitaria (PRH).
5 meses: período de revisión.
6 meses: fin de la extensión de la emergencia a todo el sistema (sujeto a una única posible ampliación de 3 meses).
12 meses: se encarga una evaluación humanitaria interinstitucional.

Función y responsabilidades del ACNUR

El ACNUR desempeña una serie de papeles durante el CPH.

Como Director del CPO, el Alto Comisionado participa en la toma de decisiones para la declaración de la extensión de una emergencia a todo el sistema y se le consulta respecto a la activación de los grupos temáticos.

Como miembro del equipo humanitario en el país, el Representante del ACNUR está estrechamente involucrado en la definición de los objetivos estratégicos generales de las operaciones de emergencia y recomienda qué grupos temáticos se deben activar.

A nivel nacional, el ACNUR es a menudo el líder de los grupos temáticos sobre protección, alojamiento/artículos no alimentarios y coordinación y gestión de campamentos; y como tal adapta las estrategias de los grupos temáticos y la elaboración del PRH.

Como institución, el ACNUR juega un papel clave a la hora de ofrecer servicios (de acuerdo con su nivel de implicación) y apoyar las estrategias acordadas en los grupos temáticos.

Cuando el ACNUR dirige una operación en materia de refugiados en un país en que se haya elaborado un PRH, el ACNUR desarrolla para dicho plan el capítulo relativo a los refugiados, basándose en consultas activas e inclusivas con los asociados implicados en la respuesta a los refugiados. Véase el artículo sobre Planes de respuesta humanitaria y llamamientos urgentes (CPO).

Consideraciones para la implicación del ACNUR en el ámbito nacional

Cuándo y cómo implicarse en el ciclo de programación humanitaria. El ACNUR cumplirá sus obligaciones en relación con los grupos temáticos que lidera a escala mundial. Cuando se activen grupos temáticos a nivel nacional, el ACNUR participará en todos los aspectos del CPH. En las emergencias relacionadas con refugiados, el ACNUR aplicará el modelo de coordinación en materia de refugiados para la coordinación y la planificación. Véase la nota anterior. En "situaciones mixtas", el ACNUR aplicará el modelo de coordinación en materia de refugiados y los acuerdos alcanzados en el documento conjunto del ACNUR y la OCAH titulado Joint Note on Mixed Situations:. Coordination in Practice. Véase la nota anterior.

Aplicación del CPH en situaciones no relacionadas con refugiados
Preparación. Participe activamente en la planificación de la respuesta a emergencias y las actividades conexas, por ejemplo mediante la elaboración de perfiles de riesgo, el establecimiento de procedimientos de alerta temprana, la ejecución de acciones mínimas de preparación y la redacción de procedimientos operativos estándar (POE). Mantenga informada de todas las iniciativas y progresos a la oficina regional y a la División de Emergencia, Seguridad y Suministros (DESS).

Evaluación. Asegúrese de que los miembros clave del personal, en especial el personal relacionado con los grupos temáticos, tengan en cuenta los procesos interinstitucionales, como la evaluación rápida inicial de grupos múltiples. Proporcione personal para las evaluaciones interinstitucionales.

Llamamientos urgentes y el PRH. Contribuya activamente a la elaboración del PRH y los llamamientos urgentes. Participe en el equipo evaluador interinstitucional y contribuya a ultimar el proceso de planificación. Asegúrese de que la protección respalde el plan de cada grupo temático y el PRH. Preste el apoyo necesario al coordinador (o los coordinadores) de los grupos temáticos pertinentes para el ACNUR y ayude a desarrollar la planificación de la respuesta específica de cada grupo temático.

Movilización de recursos. Los planes de cada grupo temático determinan la asignación de fondos mancomunados, como el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF) y los fondos mancomunados para países concretos (FMPC). Asegúrese de que se incluyan en todos los fondos mancomunados disponibles las acciones priorizadas por los grupos temáticos dirigidos por el ACNUR.

Gestión de la información. Asegúrese de que los coordinadores de los grupos temáticos del ACNUR cuenten con el respaldo de uno o más oficiales de gestión de la información, y de que estos introduzcan la información en el sistema de gestión de la información (la consola humanitaria) de la OCAH.

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