Líneas generales
La explotación y los abusos sexuales representan infracciones graves del derecho a la seguridad y a la dignidad de las personas apátridas o en situación de desplazamiento forzado. El ACNUR se ha comprometido a tomar las medidas necesarias para prevenir, mitigar y responder a los riesgos de las conductas sexuales indebidas, así como a conferir la máxima prioridad a proteger a las víctimas y velar por sus derechos y su dignidad, según lo dispuesto en nuestra “Política sobre el enfoque centrado en la víctima en la respuesta del ACNUR a las conductas sexuales indebidas” (en adelante, “Política del ACNUR sobre el enfoque centrado en la víctima”).
La explotación sexual se refiere a todo abuso cometido o amenaza de abuso en una situación de vulnerabilidad, de relación de fuerza desigual o de confianza, con propósitos sexuales, a los efectos, aunque sin estar exclusivamente limitado a ellos, de aprovecharse material, social o políticamente de la explotación sexual de otra persona.
Por abuso sexual a toda intrusión física cometida o amenaza de intrusión física de carácter sexual, ya sea por la fuerza, en condiciones de desigualdad o con coacción. Incluye la esclavitud sexual, la pornografía, el abuso de menores y las agresiones sexuales. Todo el personal de las Naciones Unidas y sus asociados tienen la obligación de denunciar si sospechan que algún compañero incurrió en actos de explotación o abusos sexuales, sea dentro o fuera del propio organismo o del sistema de las Naciones Unidas, e incluso en caso de que gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) asociadas u otros actores incurran en posibles conductas sexuales indebidas.
Las políticas y prácticas de PEAS tienen por objeto reducir el riesgo de que el personal de las Naciones Unidas, las ONG asociadas u otras entidades y personas que participan en la prestación de asistencia humanitaria o para el desarrollo —incluido el personal gubernamental, los contratistas y los voluntarios y trabajadores de la comunidad— cometan este tipo de actos, así como prevenirlos y responder en consecuencia, con el fin de garantizar que las denuncias de explotación y abusos sexuales se notifiquen y se aborden de manera oportuna y adecuada, y que se remita a las víctimas a los servicios de apoyo y asistencia pertinentes, de acuerdo con el enfoque centrado en la víctima.
Relevancia para operaciones de emergencia
La protección contra la explotación, el abuso y el acoso sexuales es un principio clave de la Política del ACNUR de preparación y respuesta ante situaciones de emergencia, de modo que la PEAS debe integrarse sistemáticamente en la preparación para situaciones de emergencia, así como en todas las fases de la respuesta. Los actos de explotación y abusos sexuales pueden ocurrir en cualquier lugar y momento. Las operaciones de emergencia del ACNUR se llevan adelante en entornos frágiles donde las personas afectadas por el desplazamiento corren un riesgo particularmente elevado de sufrir abuso y explotación y, por ende, están expuestas a mayores riesgos de protección. Por ejemplo, en contextos de desplazamientos de emergencia, es habitual que las instituciones tradicionales de protección —como las familias, las comunidades, las estructuras gubernamentales y de aplicación de la ley, etc.— colapsen. Los medios de vida también se ven gravemente perjudicados y las personas afectadas suelen tener que lidiar con importantes consecuencias prácticas y psicosociales. Además, el desplazamiento forzado repercute de forma especialmente perniciosa en las mujeres y en los niños y niñas afectados. Otro factor que aumenta el riesgo de explotación y abusos es que las personas en situación de desplazamiento forzado no conozcan los derechos que les corresponden en un entorno desconocido. Asimismo, las emergencias conllevan un incremento muy rápido del número de socios implicados en la respuesta humanitaria, obligan a acelerar el proceso de contratación y el movimiento de personal, ejercen una gran presión de trabajo y plantean desafíos a la hora de garantizar una coordinación y supervisión eficaces, lo que aumenta los riesgos de todas las formas de conducta indebida, incluida la explotación y los abusos sexuales.
Por lo tanto, es fundamental que el personal de las operaciones de emergencia sea consciente de estos riesgos de explotación y abusos sexuales y tome medidas desde el principio de la respuesta de emergencia para prevenir y responder ante tales actos y mitigar los riesgos correspondientes, así como para garantizar que las víctimas reciban apoyo y asistencia de conformidad con la Política del ACNUR sobre el enfoque centrado en la víctima. A los directivos les incumbe la responsabilidad especial de velar por el cumplimiento del Código de Conducta del ACNUR, así como de crear y preservar un entorno respetuoso e inclusivo que prevenga la explotación y los abusos sexuales. Dado que la relación entre el personal humanitario y las personas que reciben asistencia es desigual por naturaleza en lo que a poder y autoridad se refiere, el personal y los socios deben evitar actuar de forma que pueda sugerir, implicar o dar la impresión de que las personas de interés han de mantener relaciones sexuales con el personal humanitario a cambio de asistencia o cualquier otro tipo de servicios. Si no existieran ya, deberán establecerse estructuras de coordinación para la PEAS y dichas medidas habrán de abordarse de manera prioritaria en la estrategia operacional de la respuesta a situaciones de emergencia.
Guía principal
En situaciones de emergencia, cabe la posibilidad de que no existan sistemas o estructuras y será preciso establecerlas (como una red o un equipo de tareas interagenciales dedicados a la PEAS, o sistemas seguros y accesibles de retroalimentación y respuesta a través de los cuales puedan denunciarse actos de explotación y abusos sexuales). Es posible que el nuevo personal y los socios contratados para una respuesta de emergencia no posean los conocimientos o las aptitudes necesarios para abordar los problemas relativos a la explotación y los abusos sexuales, o que carezcan de políticas y formación específicas con respecto a la PEAS. En el contexto de los desplazamientos transfronterizos y secundarios de los refugiados, puede ser necesario apoyar la implementación de medidas regionales específicas para prevenir y responder ante la explotación y los abusos sexuales.
Es fundamental que todas las acciones, procesos y procedimientos relacionados adopten un enfoque centrado en la víctima, que se define en la Política del ACNUR sobre el enfoque centrado en la víctima como “una forma de relacionarse con la(s) víctima(s) que da prioridad a escuchar a la(s) víctima(s), evita la retraumatización y se centra sistemáticamente en su seguridad, derechos, bienestar, necesidades y decisiones expresadas, devolviendo así tanto control como sea posible a la(s) víctima(s) y asegurando la prestación de los servicios de manera empática y sensible, y el acompañamiento sin prejuicios”. Esta política esboza los principios clave que deben regir todos los aspectos del enfoque del ACNUR de prevención, mitigación de riesgos y respuesta ante la explotación y los abusos sexuales.
Pasos que deben seguirse
Desde su llegada a su lugar de destino y en el ejercicio de sus funciones, los altos funcionarios y el resto del personal deben tomar las medidas necesarias para garantizar que no se produzcan casos de explotación y abusos sexuales, y, si no fuera posible, proporcionar apoyo y asistencia a las víctimas y eliminar el riesgo de que pudieran repetirse. A continuación, se indican los pasos clave que deben seguirse en una respuesta de emergencia:
Aprendizaje y recursos
Es obligatorio para todo el personal completar el módulo en línea actualizado de las Naciones Unidas sobre PEAS cada tres años. Está disponible en la plataforma Learn and Connect del ACNUR. Después de registrarse, los socios pueden acceder a este curso de aprendizaje electrónico en varios idiomas en este enlace. También es posible acceder a un módulo introductorio para abordar las conductas sexuales indebidas en situaciones de emergencia en este enlace.
En 2021, el ACNUR publicó un paquete de aprendizaje interno sobre protección contra la protección, los abusos y el acoso sexuales (acceso exclusivo para el personal del ACNUR), se trata de un programa interactivo e innovador elaborado para desarrollar las habilidades, los conocimientos y los comportamientos de todos los miembros del personal del ACNUR (personal, personal asociado y pasantes), con el objetivo de definir, detectar, prevenir y responder a las conductas sexuales indebidas. El paquete incluye dos cursos presenciales, así como una versión adaptada para impartirse de forma virtual, desarrollados específicamente para uso interno del ACNUR. En lo relativo a la formación de socios y audiencias externas, el paquete del Comité Permanente entre Organismos “Digamos no a la conducta sexual indebida”, el curso de aprendizaje electrónico sobre investigación de denuncias de explotación y abusos sexuales y el conjunto complementario de herramientas, y la Conferencia sobre el caso de Gouta (una herramienta de estudio de casos para facilitar el intercambio entre pares entre los Puntos Focales de PEAS) también están disponibles como recursos. Hay una lista de todos los recursos sobre protección contra la explotación, el abuso y el acoso sexuales disponible en la intranet del ACNUR (acceso exclusivo para el personal del ACNUR), entre estos una serie de videos breves para facilitar el diálogo entre el personal, y la Conferencia sobre el caso de Gouta (acceder a la versión del ACNUR aquí, y la versión para socios aquí).
Sistemas de gestión del ACNUR relacionados
En marzo de 2018, el Alto Comisionado nombró a una Coordinadora Superior para que liderara y coordinara la labor del ACNUR sobre explotación, abusos y acoso sexuales. En mayo de ese año, también se formalizó un grupo de trabajo con representación multifuncional dedicado al mismo ámbito. Actualmente, el grupo de trabajo está compuesto por representantes de la Oficina de Ética; el Servicio de Asuntos Jurídicos; la Oficina del Inspector General; la División de Relaciones Externas; la División de Recursos Humanos, incluido el Servicio de Salud y Bienestar del Personal; la Oficina del Ombudsman; la División de Emergencia, Seguridad y Suministros; la División de Protección Internacional; el Servicio de Innovación; la División de Planificación Estratégica y Resultados, y del equipo encargado de la gestión de los riesgos institucionales.
Anexos
Enlaces
Contactos principales
En esta sección:
Háganos saber su opinión sobre el nuevo sitio y ayúdenos a mejorar su experiencia de usuario...
Háganos saber su opinión sobre el nuevo sitio y ayúdenos a mejorar su experiencia de usuario...