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Descripción general
Las intervenciones en materia de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas tienen por objetivo la mejora de 1) el acceso en condiciones de seguridad a agua de suficiente calidad y cantidad, además de un saneamiento de buena calidad; 2) las prácticas de higiene; y 3) el abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene en hospitales, centros de salud y de nutrición y otras instituciones; siendo siempre la meta la provisión de servicios de igual calidad que los de los habitantes de las zonas de acogida y, a la larga, alcanzar las normas nacionales de los servicios relativos al agua, el saneamiento y la higiene.
Este artículo trata las respuestas en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas. Las intervenciones en materia de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene ayudan a mejorar el estado de salud y de higiene, además de reducir la morbilidad y la mortalidad entre las poblaciones de refugiados y las de acogida. Durante las primeras etapas de una emergencia, una respuesta en materia de agua, saneamiento e higiene se centra en identificar las lagunas y las necesidades de infraestructura en materia de agua, saneamiento e higiene y los componentes no estructurales que se precisen, además de supervisar la situación relativa al agua, el saneamiento y la higiene. El mejor resultado es proporcionar a los refugiados urbanos pleno acceso a los servicios nacionales. Para lograrlo, es fundamental cooperar estrechamente desde el principio con los ministerios responsables del agua, el medio ambiente y las infraestructuras, además de colaborar con las localidades y los agentes del desarrollo como el UNICEF, ONU-Hábitat y los donantes bilaterales.
El sector del agua, saneamiento e higiene trabaja estrechamente con el de la salud y la nutrición para abordar las posibles causas de enfermedades transmitidas por el agua y la malnutrición, además de reducir los riesgos de salud pública asociados con unos servicios y prácticas deficientes respecto al agua, el saneamiento y la higiene. Además, al inicio de una emergencia, el sector del agua, el saneamiento y la higiene trabaja estrechamente con el sector de la planificación física/del emplazamiento y las autoridades locales en la elección y la adjudicación de la infraestructura y las instalaciones que puedan albergar a los refugiados (edificios sin terminar, escuelas, asentamientos informales en tiendas de campaña, etc.).
En situaciones urbanas a menudo resulta difícil proporcionar instalaciones básicas de agua, saneamiento e higiene y un entorno higiénico sostenible, ya que es difícil lograr la aprobación de las autoridades locales o de los terratenientes privados.
Este artículo trata las respuestas en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas. Las intervenciones en materia de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene ayudan a mejorar el estado de salud y de higiene, además de reducir la morbilidad y la mortalidad entre las poblaciones de refugiados y las de acogida. Durante las primeras etapas de una emergencia, una respuesta en materia de agua, saneamiento e higiene se centra en identificar las lagunas y las necesidades de infraestructura en materia de agua, saneamiento e higiene y los componentes no estructurales que se precisen, además de supervisar la situación relativa al agua, el saneamiento y la higiene. El mejor resultado es proporcionar a los refugiados urbanos pleno acceso a los servicios nacionales. Para lograrlo, es fundamental cooperar estrechamente desde el principio con los ministerios responsables del agua, el medio ambiente y las infraestructuras, además de colaborar con las localidades y los agentes del desarrollo como el UNICEF, ONU-Hábitat y los donantes bilaterales.
El sector del agua, saneamiento e higiene trabaja estrechamente con el de la salud y la nutrición para abordar las posibles causas de enfermedades transmitidas por el agua y la malnutrición, además de reducir los riesgos de salud pública asociados con unos servicios y prácticas deficientes respecto al agua, el saneamiento y la higiene. Además, al inicio de una emergencia, el sector del agua, el saneamiento y la higiene trabaja estrechamente con el sector de la planificación física/del emplazamiento y las autoridades locales en la elección y la adjudicación de la infraestructura y las instalaciones que puedan albergar a los refugiados (edificios sin terminar, escuelas, asentamientos informales en tiendas de campaña, etc.).
En situaciones urbanas a menudo resulta difícil proporcionar instalaciones básicas de agua, saneamiento e higiene y un entorno higiénico sostenible, ya que es difícil lograr la aprobación de las autoridades locales o de los terratenientes privados.
Main guidance
Objetivos de protección
- Asegurar que los refugiados y las poblaciones de acogida de zonas urbanas dispongan de un acceso en condiciones de seguridad a suficiente agua de buena calidad.
- Garantizar que los refugiados y las poblaciones de acogida de zonas urbanas dispongan de un acceso en condiciones de seguridad a un saneamiento y una higiene de buena calidad.
- Respetar el derecho al agua potable y al saneamiento.
- Garantizar que las mujeres y niñas en edad de menstruación, y los hombres y las mujeres con incontinencia tengan acceso a productos de higiene y a instalaciones WASH adecuados para su dignidad y bienestar.
Principios y normas subyacentes
Objetivos estratégicos del ACNUR en salud pública 2014-2018:1. Que los refugiados tengan un acceso en condiciones de seguridad a agua de suficiente calidad y cantidad;
2. que los refugiados cuenten con un acceso a un saneamiento de calidad;
3. que los refugiados mejoren su higiene; y
4. que se mejore el agua, el saneamiento y la higiene en las instituciones.
El ACNUR y sus socios deben cumplir las normas establecidas en los ODS en cuanto al acceso universal y equitativo al agua potable segura y asequible (6.1), así como a una higiene y un saneamiento adecuados y equitativos para todas las personas, y poner fin a todas las prácticas de defecación al aire libre (6.2). Las metas específicas vinculadas al cumplimiento de estas normas deben estar en consonancia con el plan de desarrollo local o nacional y las metas definidas.
Durante una fase de emergencia, el ACNUR aplica las normas Esfera reconocidas a escala internacional. Siguiendo la versión del Manual Esfera actualizada en 2018, las normas siguientes guardan una relación directa con el Sistema de Seguimiento de WASH del ACNUR:
Promoción de la higiene, norma 1.1: Las personas son conscientes de los principales riesgos de salud pública relacionados con el agua, el saneamiento y la higiene, y pueden adoptar medidas individuales, familiares y comunitarias para reducirlos.
Promoción de la higiene, norma 1.3: Las mujeres y niñas en edad de menstruación, y los hombres y las mujeres con incontinencia tienen acceso a productos de higiene y a instalaciones WASH adecuados para su dignidad y bienestar.
Abastecimiento de agua, norma 2.1: Las personas tienen acceso equitativo y asequible a una cantidad adecuada de agua segura para beber y para sus necesidades domésticas.
Abastecimiento de agua, norma 2.2: El agua tiene un sabor agradable y es de calidad suficiente para beber y cocinar, así como para la higiene personal y doméstica, sin generar riesgos para la salud.
Saneamiento, norma 3.1: Todos los excrementos se contienen de forma segura sobre el terreno para evitar que contaminen el medio ambiente, los espacios para vivir, aprender y trabajar, y el entorno comunitario.
Gestión de residuos sólidos, norma 5.2: Las personas pueden recoger de forma segura y posiblemente tratar los residuos sólidos en sus hogares.
El Manual Esfera revisado contiene 14 normas específicamente relativas a WASH, con un total de 53 indicadores. La lista anterior contiene 6 normas sobre cuyo cumplimiento se puede informar utilizando los 17 indicadores clave incluidos en el Sistema de Seguimiento de WASH del ACNUR. Existen muchos otros indicadores que pueden resultar pertinentes para el contexto o emergencia de que se trate. el ACNUR deberá trabajar con sus socios para identificar qué otras normas deben ser objeto de seguimiento como parte de su programa de vigilancia.
Riesgos de protección
En operaciones relacionadas con refugiados urbanos, unas intervenciones en materia de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene accesibles y adecuadas tienen efectos positivos en múltiples ámbitos y abordan importantes riesgos asociados a la protección.- Cuando los refugiados no cuentan con un acceso en condiciones de seguridad a suficiente agua de buena calidad y al saneamiento, se encuentran expuestos a riesgos nutricionales y de salud pública (como las enfermedades relacionadas con el agua y el riesgo de malnutrición).
- Puede que los refugiados que no tengan un acceso en condiciones de seguridad a suficiente agua de buena calidad y al saneamiento, adopten mecanismos de adaptación peligrosos.
Otros riesgos
Si en las zonas urbanas no hay disponibles instalaciones de agua, saneamiento e higiene adecuadas:- puede que la comunidad de acogida pugne con los refugiados por los recursos, aumentando de esta manera las tensiones. Puede haber desalojos (a menudo muchos no se denuncian debido al temor de los refugiados al acoso y a que carecen de protección personal);
- aumentan los riesgos para la seguridad (disturbios, manifestaciones, comportamiento agresivo);
- es probable que haya consecuencias perjudiciales para la salud tanto a corto como a largo plazo, incluidas diarreas graves, deshidratación, malnutrición e incluso la muerte.
Puntos de decisión claves
Los refugiados que vivan en zonas urbanas deben contar siempre con acceso al agua potable y al saneamiento; además, debe haber estructuras para la promoción de la higiene.En los casos en que exista disponibilidad de servicios locales y nacionales de agua, saneamiento e higiene y sean adecuados, el ACNUR debe alentar a las autoridades locales a que permitan a los refugiados que los utilicen. En el caso de que los servicios no sean adecuados, el ACNUR debe colaborar con las autoridades locales, los ministerios responsables del agua, el medio ambiente, las infraestructuras y la energía, además de con el UNICEF, el PNUD u ONU-Hábitat y otros agentes que trabajen en el ámbito del desarrollo para mejorar y/o ampliar los servicios existentes, o crear nuevas estructuras en beneficio de los refugiados y de las comunidades de acogida.
Las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene siempre deben:
- estar basadas en pruebas. Se deben planificar y ejecutar las actividades basándose en las conclusiones de la evaluación inicial;
- estar basadas en las necesidades. Las intervenciones deben ajustarse y se deben destinar recursos para cubrir las necesidades de la población;
- ser sólidas desde el punto de vista técnico. Los servicios deben basarse en las pruebas científicas actuales y en las directrices para las operaciones, además de ser prestados por personal cualificado;
- estar orientadas al logro de resultados. El ACNUR promueve un enfoque integral en relación con el agua, el saneamiento y la higiene, que vele por las necesidades esenciales relativas al agua potable, el saneamiento y la higiene de toda la población;
- estar basadas en las prioridades. Las intervenciones y los servicios de emergencia relacionados con el agua, el saneamiento y la higiene deben priorizarse para lograr el máximo impacto en toda la población. Las intervenciones para abordar los riesgos inmediatos en el terreno de la salud y del agua, el saneamiento y la higiene, como los brotes de enfermedades o la malnutrición, deben ser una prioridad; y
- estar integradas. Evite establecer servicios paralelos costosos. Ayude a las autoridades nacionales responsables del agua a extender sus servicios a los refugiados.
Pasos clave
Para mejorar la eficacia de las intervenciones en agua, saneamiento e higiene, elabore una estrategia clara de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene lo antes posible. Todos los agentes involucrados en el sector del agua, el saneamiento y la higiene deben participar en esta labor.Asegúrese de que la estrategia establezca las prioridades y aborde de manera adecuada las necesidades de los refugiados. Céntrese en a) la ubicación geográfica, identificando en un mapa dónde se concentran los refugiados y qué servicios de agua, saneamiento e higiene son deficientes; b) los grupos que presenten necesidades específicas; y c) los individuos y los hogares que padezcan una situación socioeconómica deficiente.
1. Establezca una estrecha coordinación conjunta con las autoridades locales, los ministerios responsables del agua, el medio ambiente, las infraestructuras y la energía, y con los agentes del agua, el saneamiento y la higiene para garantizar, siempre que sea posible, que los servicios hídricos y de saneamiento nacionales se pongan a disposición de los refugiados, que se cubran todas las necesidades, que se identifiquen las lagunas y se garantice el seguimiento. Identifique los servicios, incluidos aquellos que preste el sector privado.
2. Los refugiados que habiten en zonas urbanas deben contar con acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene que respeten las normas nacionales. Los servicios deben ser similares a aquellos disponibles para las poblaciones cercanas. En el caso de que no haya servicios o de que los que haya sean inadecuados, el ACNUR y sus asociados deben fomentar su creación o mejora, mejorando la capacidad de los servicios municipales (enviando expertos, por ejemplo) si hiciera falta.
3. Asegúrese de que los refugiados cuenten con acceso a la información sobre los servicios, que sepan dónde pueden obtener los servicios de agua, saneamiento e higiene y quién es el responsable de dirigirlos y gestionarlos.
4. Se debe prestar asistencia y priorizar a los refugiados que presenten necesidades específicas o que precisen ayuda para el acceso o el uso de los servicios de agua, saneamiento e higiene.
5. La edad, el género y la diversidad: aplique una perspectiva de edad, género y diversidad y emplee enfoques basados en la comunidad en la evaluación y el análisis de la respuesta.
Agua
6. Es posible que los refugiados tengan que pagar por el agua en zonas urbanas. Asegúrese de que aquellos que cuenten con recursos escasos puedan sufragar sus necesidades hídricas (mediante subsidios monetarios de carácter generalista, por ejemplo).
7. La experiencia ha demostrado que el agua suministrada por las localidades es más barata que el agua embotellada en las tiendas o la que venden los proveedores privados. En los casos en que se cobren tasas por mantenimiento u otros costos relativos al agua, trate de negociar las tarifas con las localidades y las compañías de suministro de agua.
Promoción de la higiene
8. En zonas urbanas, las prácticas de higiene no solo se deben promocionar, sino que se deben anunciar. Elabore una estrategia de promoción de la higiene basada en una sólida estrategia de mercadotecnia social urbana que emplee los canales de comunicación locales. Emplee procesos consultivos para garantizar que las cuestiones de género se tengan plenamente en cuenta: la estrategia debe reflejar las diversas necesidades, vulnerabilidades, intereses, capacidades y estrategias de adaptación de mujeres, hombres, niñas y niños de todas las edades. Siempre que sea posible, garantice que se incluya a los refugiados en los programas y en las campañas de higiene en curso, pero tenga en cuenta los obstáculos lingüísticos y los niveles de alfabetización.
9. En zonas urbanas, el ACNUR y sus asociados deben identificar, explorar y acordar si la asistencia en relación con los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene se proveerá mediante subsidios en efectivo, cupones o incentivos materiales (para sufragar los costes de los kits de higiene y de los kits para bebés, el mantenimiento de las estructuras de agua y saneamiento, la limpieza, etc.).
10. El ACNUR y sus asociados deben colaborar estrechamente con el Ministerio de Salud para garantizar que los mensajes respecto a la higiene estén armonizados, en especial los que se difundan por medio de los canales de los medios de comunicación de masas.
Saneamiento
11. Si no existen retretes y no es posible conectarse a la red de saneamiento existente, se deberán construir nuevos retretes, que deberán estar distribuidos de manera equitativa por toda la ubicación en cuestión. Ninguna vivienda deberá encontrarse a más de 50 metros del retrete más cercano.
12. Deberá verificarse el uso de los retretes dentro de las viviendas. Compruebe su conexión con la red de saneamiento o con el punto de eliminación final. Mejórelos si hiciera falta.
13. Asegúrese de que todos los retretes puedan usarse de forma segura por parte de todos los refugiados y los miembros de la comunidad local, incluidos los niños, las personas mayores y las embarazadas. Recopile datos sobre los refugiados con discapacidad y construya retretes específicos lo más cerca posible de estas personas.
Gestión de las aguas residuales y de los desechos sólidos
14. En las zonas urbanas, es probable que las aguas residuales sean la cuestión que plantee mayores dificultades con respecto al saneamiento. Colabore estrechamente con el ministerio responsable de la infraestructura para determinar las normas nacionales para el vertido de las aguas residuales tras su tratamiento en trampas de grasa, en pozos de absorción o en fosas sépticas. En zonas densamente pobladas, los sistemas de aguas residuales deben estar completamente sellados y las aguas residuales deben llevarse a (y procesarse en) un sistema de tratamiento para proteger tanto el medio ambiente como la higiene pública. Las economías de escala contrarrestan el costo de capital de la construcción de un sistema de tratamiento; la evacuación de grandes volúmenes de aguas residuales mediante pozos de drenaje privados pequeños, fosas sépticas, etc., no es sostenible.
15. Si la demanda supera la capacidad de la red de aguas residuales, estudie mejorar su sistema de tuberías, las estaciones de bombeo o la capacidad de depuración. Con arreglo a las normativas nacionales, las aguas residuales tratadas se pueden emplear para el riego.
16. Conforme aumenta la densidad de las poblaciones urbanas, para controlar del riesgo de contraer enfermedades resulta fundamental retirar los desechos sólidos con regularidad. En función de la financiación, el ACNUR puede apoyar los esfuerzos municipales dirigidos a lograr este objetivo.
17. Cuando planifique la distribución y los artículos de los kits, haga todo lo posible por reducir el uso de embalajes y materiales no biodegradables, con el fin de limitar los residuos domésticos que después acaban en vertederos. Deberá prestarse una atención especial a la gestión de residuos sólidos, en particular a la eliminación de artículos de higiene menstrual. Se deberá consultar a mujeres y niñas a la hora de diseñar instalaciones de saneamiento y de estructurar los servicios de gestión de este tipo de residuos.
Planificación sostenible del agua, el saneamiento y la higiene
18. Para satisfacer los principios de sostenibilidad, cuando planifique cualquier intervención en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas, analice con cuidado las consecuencias a largo plazo y prepare una estrategia de salida. Para evitar interrupciones en la prestación del servicio cuando se retiren los asociados, establezca una estrategia de traspaso de los servicios a las autoridades locales.
19. Implique desde el principio a las partes interesadas locales y a los proveedores locales, de manera que puedan tomar las riendas. Asegúrese de que el ACNUR informe de manera transparente a los municipios de todas las responsabilidades contractuales o financieras que se espera que asuman.
20. En zonas urbanas, los donantes tienden a centrarse en una mezcla de socorro de emergencia, desarrollo y mixto (socorro y desarrollo). Dirija su atención hacia las carencias que presente la respuesta humanitaria.
Seguimiento y evaluación
21. Lleve a cabo encuestas sobre el abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene para supervisar la situación (valoraciones preliminares y encuestas domiciliarias ad hoc durante la fase de emergencia, posteriormente encuestas CAP una vez al año). Permiten dirigir y ajustar las respuestas en materia de agua, saneamiento e higiene.
22. En zonas urbanas, los indicadores de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene representan el mayor reto desde el punto de vista de la supervisión, dado que la mejora de las instalaciones de suministro de agua, saneamiento e higiene no genera unos resultados fácilmente cuantificables (número de personas atendidas, litros por persona y día).
23. La emergencia y la evolución de las estrategias de adaptación entre los refugiados sin duda mejora el nivel, pero estas mejoras a menudo no son cuantificables.
24. Emplee la evaluación familiar y las encuestas de utilización para supervisar el grado de acceso de los refugiados al agua y al saneamiento.
Consideraciones principales en materia de gestión
Una coordinación y una colaboración tempranas con el gobierno, las ONG y los agentes del desarrollo resulta de especial importancia. En los casos en que no existan servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene nacionales o sean inadecuados, el ACNUR y otros organismos de las Naciones Unidas (como el UNICEF, ONU-Hábitat o el PNUD) deben fomentar su creación o mejora, en beneficio de los refugiados y de la comunidad de acogida. En los casos en que los programas nacionales se encuentren desbordados debido a una necesidad excepcional, el ACNUR y sus asociados deberán establecer servicios adicionales que complementen los programas nacionales de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene. El Banco Mundial y los donantes bilaterales desempeñan un papel fundamental al respecto.A pesar de que la opción preferida es integrar a los refugiados en los sistemas nacionales de agua, saneamiento e higiene, pueden plantearse problemas. Puede que los servicios prestados sean desiguales, que los programas carezcan de personal, que el acceso sea difícil (debido a la distancia, por ejemplo), que falten datos y que la supervisión del acceso de los refugiados y de su estado de nutrición sea escasa.
Dado que el ACNUR ostenta la responsabilidad general de la respuesta a los refugiados, este organismo debe desplegar personal experto en abastecimiento de agua, saneamiento e higiene lo antes posible para apoyar la evaluación y la estrategia en materia de agua, saneamiento e higiene pertinente, así como para prestar asistencia a la respuesta operativa.
Los servicios y las actividades en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas deberán respetar las directrices del documento WASH Manual del ACNUR (de próxima publicación).
Recursos y asociaciones de colaboración
Los recursos necesarios para establecer y ejecutar una respuesta en materia de agua, saneamiento e higiene en zonas urbanas dependen de la naturaleza de la emergencia y del grado en que los programas y los servicios nacionales puedan cubrir las necesidades de los refugiados. Al principio, debe estar presente un especialista en materia de agua, saneamiento e higiene para evaluar la situación y las necesidades. Si resulta que se precisa una respuesta integral en materia de agua, saneamiento e higiene, serán necesarios los recursos que se muestran a continuación.Personal
- Un oficial del ACNUR experto en abastecimiento de agua, saneamiento e higiene para apoyar y coordinar la respuesta en este ámbito, además de desarrollar la estrategia al respecto.
- Asociados expertos en materia de agua, saneamiento e higiene que también proporcionen personal técnico.
- Trabajadores comunitarios con experiencia en zonas urbanas.
Socios:
- Es fundamental contar con una estrecha colaboración con las autoridades municipales y nacionales en materia de abastecimiento de agua.
- Si resulta necesario establecer nuevos servicios en materia de agua, saneamiento e higiene, debe identificarse a los socios de este ámbito en colaboración con los ministerios responsables del agua, la infraestructura y la energía.
- Coopere estrechamente y asóciese con los programas del desarrollo y en materia de agua, saneamiento e higiene apoyados por las Naciones Unidas.
- Estudie trabajar con fundaciones de ayuntamientos de otros países relacionadas con el agua y que cuenten con experiencia.
Annexes
Enlaces
Main contacts
Póngase en contacto con la Sección de Salud Pública de la División de Apoyo y Gestión de Programas. Dirección: [email protected]
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