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Nutrición en zonas rurales dispersas

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Puntos clave
  • Garantice la coordinación y la colaboración entre todos los implicados en las actividades de nutrición.
  • Asegúrese de que todos los refugiados cuenten con acceso a los alimentos, bien con sus propios medios o mediante la asistencia alimentaria.
  • Cerciórese de que los refugiados puedan acceder a los servicios de nutrición nacionales, incluida la asistencia en la alimentación de los bebés y de los niños pequeños, además de los tratamientos para la malnutrición.
  • Lleve a cabo encuestas estandarizadas y ampliadas sobre nutrición o procure que se incluya a los refugiados en las encuestas de nutrición nacionales.

Líneas generales

Las intervenciones en materia de seguridad alimentaria y nutrición en situaciones rurales dispersas tienen por objetivo la mejora de la seguridad alimentaria inmediata y el bienestar nutricional de los refugiados, principalmente mediante el abordaje de las causas inmediatas y subyacentes de la malnutrición. El estado de nutrición de una persona viene determinado en gran parte por su entorno, el saneamiento del agua, la higiene, el acceso a servicios sanitarios, el cuidado y la seguridad alimentaria y nutricional y el alojamiento. En los casos en que estos sean insuficientes aumenta el riesgo de malnutrición.

Este artículo proporciona orientación sobre la provisión de nutrición a los refugiados que vivan en entornos rurales dispersos, en donde lo mejor es incluirlos en los sistemas de nutrición nacionales que empleen las poblaciones de acogida. Para ello, es fundamental contar con una colaboración temprana y firme con el Ministerio de Salud, el UNICEF, el PMA y otros agentes. Las intervenciones en materia de nutrición tienen por objetivo la prevención de la malnutrición, en especial entre las mujeres, los niños pequeños y otros grupos que presenten necesidades específicas; la identificación, la remisión y el tratamiento de la malnutrición en las personas; y la supervisión de la situación nutricional. Los sectores de seguridad alimentaria y nutrición cooperan estrechamente con muchos otros sectores, entre ellos, el sector de medios de vida para encontrar soluciones a más largo plazo, promover la autosuficiencia y mejorar las oportunidades de nutrición.

Guía principal

Objetivos de protección

  • Garantizar que los refugiados de los entornos rurales cuenten con acceso en todo momento a alimentos inocuos y nutritivos suficientes para mantener una vida saludable y activa.
  • Respetar el derecho a la alimentación y el derecho a la salud.
  • Cerciorarse de que los refugiados reciban el tratamiento adecuado para la malnutrición aguda moderada y para la malnutrición aguda grave.
  • Asegurar una protección adecuada, la promoción y el apoyo a la lactancia de bebés y niños pequeños, que los lactantes y los niños tengan acceso a una alimentación complementaria adecuada y que los bebés menores de seis meses que no estén siendo amamantados tengan acceso a una alimentación alternativa suficiente y adecuada.

Principios y normas subyacentes

Tenga en cuenta que el ACNUR ha elaborado una estrategia integral de salud pública que se aplica tanto a operaciones de emergencia como de no emergencia, tanto en campamentos como fuera de ellos. En entornos rurales dispersos, el ACNUR tiene por objetivo la integración de los refugiados en los servicios nacionales y, por tanto, este organismo y sus asociados deben aplicar las normas de salud pública nacional y de nutrición en los casos en que existan y sean adecuados.

El Proyecto Esfera, Norma 2.1 sobre el tratamiento de la malnutrición: malnutrición aguda moderada.Se gestiona y previene la malnutrición aguda moderada.

El Proyecto Esfera, Norma 2.2 sobre el tratamiento de la malnutrición: malnutrición aguda grave. Se trata la malnutrición aguda grave.

El Proyecto Esfera, Norma 3 sobre las carencias de micronutrientes: carencias de micronutrientes. Se corrigen las carencias de micronutrientes.

El Proyecto Esfera, Norma 4.1 sobre la alimentación de bebés y niños pequeños: coordinación y orientación normativa. La coordinación y orientación normativa garantizan una alimentación adecuada, segura y oportuna de los bebés y niños pequeños.

El Proyecto Esfera, Norma 4.2 sobre la alimentación de bebés y niños pequeños: apoyo multisectorial para la alimentación de bebés y niños pequeños en situaciones de emergencia. Las madres y los cuidadores de bebés y niños pequeños tienen acceso a una ayuda alimentaria oportuna y adecuada que minimiza los riesgos, tiene en cuenta las diferencias culturales y optimiza los resultados nutricionales, de salud y supervivencia.

ACNUR, Global Strategy for Public Health 2014-2018: Food security and nutrition objective 1. Aborda la prevención de la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes mediante el acceso a los suministros alimenticios, dinero y/o vales a la población en general y productos nutricionales especiales a los grupos vulnerables, además de promover y apoyar unas prácticas adecuadas relacionadas con el cuidado y la alimentación de los bebés y de los niños pequeños.

ACNUR, Global Strategy for Public Health 2014-2018: Food security and nutrition objective 2. Establece las normas para el tratamiento de la malnutrición aguda que garantizan un tratamiento de calidad y una cobertura adecuada.

ACNUR, Global Strategy for Public Health 2014-2018: Food security and nutrition objective 4. Orienta una respuesta eficaz en seguridad alimentaria y nutrición en una emergencia.

ACNUR y Save the Children, Alimentación de bebés y niños pequeños en situaciones de refugiados: un marco de acción multisectorial. 2018. Proporciona orientación sobre cómo tener en cuenta las vulnerabilidades particulares de los niños menores de 2 años, mujeres embarazadas y madres lactantes en una multitud de sectores.

Riesgos de protección

En operaciones de respuesta de emergencia a refugiados, la protección, la seguridad alimentaria y la nutrición están estrechamente ligadas.

  • Si los refugiados que habitan en entornos rurales dispersos no pueden obtener suficientes alimentos, es probable que carezcan de seguridad alimentaria, que padezcan malnutrición y que adopten mecanismos de adaptación temerarios que comprometan su seguridad.
  • Si no se examina a los refugiados en busca de malnutrición aguda o si no hay disponibles programas de malnutrición, no se identificará ni se tratará a las personas que padezcan malnutrición aguda, por lo que será más probable que fallezcan o que su estado nutricional se deteriore.
  • Si los bebés y las madres que presenten dificultades para amamantar no reciben asistencia y apoyo cualificado, estos lactantes correrán un mayor riesgo de malnutrición grave y muerte.
  • Si los programas no promueven y apoyan unas buenas prácticas alimentarias y de cuidado de los niños y bebés menores de 24 meses, estos correrán un mayor riesgo de malnutrición grave y muerte.

Otros riesgos

Los refugiados que se encuentren en entornos rurales dispersos se enfrentan a riesgos indirectos o a más largo plazo adicionales si no cuentan con acceso a suficientes alimentos o al tratamiento para la malnutrición.

  • Puede que asuman riesgos para adquirir alimentos o que adopten estrategias de adaptación temerarias.
  • Las mujeres y las niñas que deban recorrer largas distancias para buscar agua, leña o alimentos pueden sufrir agresiones y cuentan con menos tiempo para cuidar y alimentar (incluido el amamantamiento) a sus bebés y niños pequeños.
  • Los individuos malnutridos pueden sufrir efectos a largo plazo, como problemas en el crecimiento o en el desarrollo.

Puntos de decisión claves

Cuando sea necesario, el ACNUR y el PMA deben proporcionar una asistencia alimentaria adecuada, incluidos alimentos enriquecidos, a los refugiados que se encuentren en zonas rurales dispersas.

Los programas de tratamiento para los refugiados con malnutrición aguda, además de los servicios de apoyo y las instalaciones para la alimentación de los bebés y de los niños pequeños deben estar siempre disponibles para los refugiados que habiten en entornos rurales dispersos. El ACNUR debe alentar a las autoridades a conceder a los refugiados acceso a los servicios nacionales, cuando estos estén disponibles y sean adecuados. En el caso de que no sea así, el ACNUR debe colaborar con el Ministerio de Salud local y con otros agentes pertinentes para constituir nuevos servicios o mejorar los existentes en beneficio de los refugiados y de las poblaciones de acogida.

Cuando las personas necesiten ayuda para amamantar o los bebés de menos de seis meses precisen alimentos alternativos a la leche materna, se deben proporcionar los servicios y el apoyo adecuados.

Las intervenciones en el ámbito de la salud pública y de la nutrición deben:

  • estar basadas en pruebas. Las actividades se deben planificar y ejecutar basándose en las conclusiones de la evaluación inicial;
  • estar basadas en las necesidades. Las intervenciones deben ajustarse y se deben destinar recursos para cubrir las necesidades de la población;
  • ser sólidas desde el punto de vista técnico. Los servicios deben basarse en las pruebas científicas actuales y en las directrices para las operaciones, además de ser ejecutados por personal cualificado;
  • estar orientadas al logro de resultados. El ACNUR promueve un enfoque basado en la atención primaria de la salud que garantice que los servicios de salud esenciales aborden las necesidades sanitarias y nutricionales de toda la población;
  • estar basadas en las prioridades. Las intervenciones y los servicios de emergencia relacionados con la nutrición deben priorizarse para lograr el máximo impacto en toda la población. Las intervenciones para abordar los riesgos inmediatos de salud, como los brotes de enfermedades o la desnutrición, deben ser una prioridad; y
  • estar integradas. Evite establecer servicios paralelos costosos. Ayude al sistema nacional de salud a extender sus servicios a los refugiados.

Pasos clave

1. Establezca una coordinación conjunta con el Ministerio de Salud, las ONG, el UNICEF, el PMA y otros agentes pertinentes para garantizar que se integre a los refugiados en los servicios de salud públicos nacionales disponibles. En entornos rurales dispersos, el ACNUR deberá basarse más si cabe en los servicios disponibles que en los campamentos o similares.
2. Cerciórese de que los refugiados cuenten con acceso a la información, que sepan dónde se encuentran disponibles los servicios y sean capaces de expresar sus opiniones.
3. Procure que se cubran todas las necesidades y que se aseguren tanto las remisiones entre servicios como los seguimientos individuales, dados los muchos agentes implicados y la distancia que pueda haber entre una instalación y otra en entornos rurales dispersos.
4. Vele por que todos los refugiados que vivan en entornos rurales dispersos cuenten con un acceso adecuado a los alimentos. Para evitar que su estado nutricional se deteriore, ayúdeles a ser autosuficientes o proporcióneles asistencia alimentaria (temporal).
5. Haga encuestas nutricionales periódicas para supervisar la situación. Incluya a los refugiados de entornos rurales dispersos en las encuestas nutricionales nacionales/regionales o lleve a cabo encuestas de nutrición específicas que apliquen las normas de las encuestas estandarizadas y ampliadas sobre nutrición (SENS) del ACNUR. Durante una emergencia, las encuestas nutricionales se deben llevar a cabo cada seis meses o cada año, dependiendo del nivel de malnutrición, del riesgo de deterioro y de los recursos disponibles.
6. En los casos en que la situación nutricional sea un problema, continúe verificando la malnutrición aguda en los refugiados, tanto para supervisar los niveles de nutrición como para detectar a los individuos que precisen tratamiento. Si se examina a la comunidad de acogida, asegúrese de que se incluya a los refugiados.
7. Todos los refugiados que residan en entornos rurales dispersos deben poder contar con acceso a los programas de tratamiento para la malnutrición aguda moderada y para la malnutrición aguda grave, además, los individuos desnutridos deben ser remitidos a estos programas. Los refugiados deben incluirse preferentemente en los programas nacionales, en aquellos casos en que existan. Cuando no sea así, el ACNUR debe fomentar y apoyar la creación de servicios que beneficien tanto a los refugiados como a la comunidad de acogida. Los programas deben estar en consonancia con los principios de la gestión comunitaria de la malnutrición aguda grave y estar vinculados con los servicios nacionales de salud y de nutrición.
8. Para tratar la malnutrición aguda grave, se deben disponer servicios hospitalarios y ambulatorios, a través de los programas nacionales siempre que sea posible, en colaboración con el Ministerio de Salud y el UNICEF.
9. Para tratar la malnutrición aguda moderada, se deben prestar servicios ambulatorios a través de los programas nacionales siempre que sea posible; normalmente es el PMA quien proporciona los productos alimentarios que se precisen.
10. Para luchar contra la malnutrición con eficacia e identificar a las personas malnutridas, es fundamental informar a la comunidad sobre la malnutrición e implicar a la población en las iniciativas dirigidas a mejorar la nutrición.
11. Durante las emergencias, los programas de alimentación de los lactantes y de los niños pequeños ayudan a salvar las vidas de numerosos bebés y niños pequeños vulnerables, además de desempeñar un papel fundamental en la prevención de la malnutrición y de las deficiencias de micronutrientes. Los refugiados que vivan en entornos rurales dispersos deben contar con acceso a servicios equiparables a aquellos de los que disponga la comunidad de acogida, preferentemente mediante su inclusión en los servicios nacionales, en colaboración con el Ministerio de Salud y el UNICEF. En el caso de que no haya servicios o los que haya sean inadecuados, el ACNUR y sus asociados deben fomentar su creación o mejora. Los gestores de campamentos deben adoptar un enfoque integral para la asistencia en la alimentación de los lactantes y de los niños pequeños que proteja, promueva y apoye la lactancia materna exclusiva para los bebés menores de seis meses y que combine una alimentación complementaria adecuada con una lactancia continuada para los niños y para los bebés mayores de esa edad.
12. Si la dieta de las mujeres embarazadas y lactantes presenta escasez de nutrientes, esto puede llevar a complicaciones del embarazo, mortalidad maternal, lactantes de peso muy bajo al nacer y una menor concentración de determinados nutrientes en la leche materna. Las mujeres embarazadas y lactantes deben poder acceder a los servicios pertinentes en la comunidad de acogida. En el caso de que no existan dichos servicios, el ACNUR debe promover su establecimiento, en colaboración con el Ministerio de Salud, el UNICEF y otros organismos pertinentes.
13. Las deficiencias de micronutrientes se evitan sobre todo mediante programas de seguridad alimentaria. En los casos en que una población reciba asistencia alimentaria, debe incluirse un alimento enriquecido con micronutrientes en la ración general; puede ser necesaria la disposición general de alimentos complementarios para niños u otros grupos vulnerables. También resulta esencial para el control de las enfermedades, sobre todo de las infecciones respiratorias, el sarampión y las infecciones parasitarias como la malaria y la diarrea, que agotan las reservas de micronutrientes. La provisión de agua y de instalaciones sanitarias adecuadas es fundamental. Cuando sea pertinente, se debe incorporar a los refugiados en los programas de malnutrición nacionales.
14. Se debe prestar asistencia y priorizar a los refugiados que presenten necesidades específicas o que precisen ayuda para el acceso o el uso de los servicios de nutrición.
15. Aplique una perspectiva de edad, género y diversidad y emplee enfoques basados en la comunidad en la evaluación, el análisis de la respuesta y la ejecución del programa.

Consideraciones principales en materia de gestión

En los casos en que los refugiados vivan en entornos rurales dispersos junto a las comunidades de acogida, reviste especial importancia lograr una coordinación y colaboración tempranas con el gobierno, las ONG, el UNICEF, el PMA y otros asociados. El ACNUR debe cerciorarse de que los refugiados cuenten con acceso a una alimentación adecuada, a los programas para el tratamiento de la malnutrición aguda y al apoyo para la alimentación de los lactantes. El ACNUR debe fomentar la incorporación de los refugiados en los programas y en los servicios nacionales que se encuentren disponibles.

En los casos en que no existan servicios nacionales o estos sean inadecuados, el ACNUR y el UNICEF deben fomentar su creación o mejora, en beneficio de los refugiados y de la comunidad de acogida. En los casos en que los programas nacionales se encuentren desbordados debido a una necesidad excepcional, durante una emergencia alimentaria o nutricional, por ejemplo, el ACNUR y sus asociados deben establecer servicios adicionales y provisiones para complementar los programas nacionales.

A pesar de que la opción preferida es integrar a los refugiados en los sistemas nacionales, es preciso reconocer que esto puede plantear problemas. Por ejemplo, puede que los servicios prestados sean desiguales, que los programas carezcan de personal, que el acceso sea difícil (debido a la distancia, por ejemplo), que falten datos y que haya poca supervisión del acceso de los refugiados y de su estado de nutrición.

También debe garantizarse que la situación nutricional de los refugiados en situaciones rurales dispersas se supervise y que se informe con regularidad al respecto, empleando el formato de informes de indicadores básicos de iRHiS, de manera que los asociados puedan responder con rapidez si la situación cambia. El equipo iRHiS se encuentra disponible para proporcionar apoyo remoto y directo. Póngase en contacto con él en la dirección: [email protected].

Los programas de alimentación infantil deben respetar los procedimientos operativos estándar del ACNUR para sucedáneos de la leche materna. El ACNUR rechaza enérgicamente la distribución y el uso inadecuado de los sucedáneos de la leche materna, que no se deben incluir en distribuciones generales o específicas y que solo se proporcionan a lactantes concretos tras la evaluación de un profesional. El ACNUR no acepta donaciones no solicitadas de sucedáneos de la leche materna. Una manipulación inadecuada de los productos lácteos puede afectar de manera negativa a las prácticas alimentarias y aumentar la morbilidad y la mortalidad de los lactantes.

Recursos y asociaciones de colaboración

Los recursos necesarios para establecer y ejecutar una respuesta nutricional en entornos rurales dispersos dependen de la naturaleza de la emergencia y del grado en que los programas y los servicios nacionales puedan cubrir las necesidades de los refugiados. Al principio, debe estar presente un nutricionista experto o un especialista en salud pública para evaluar la situación y las necesidades. Si resulta que se precisa de una respuesta nutricional integral, serán necesarios los recursos que se muestran a continuación.

Personal
  • Un oficial de salud pública experto del ACNUR, con conocimientos sobre nutrición, para coordinar la respuesta.
  • Un nutricionista del ACNUR experto para dirigir la respuesta nutricional en casos de desnutrición grave, garantizando que los refugiados se incorporen a los servicios nacionales disponibles o que se creen o mejoren los servicios.
  • Trabajadores comunitarios que trabajen en la comunidad y ayudantes de nutrición/sanitarios que hagan lo propio en los centros de nutrición, ya sean del ACNUR o de un organismo asociado. En determinados casos, se dispondrá de una cantidad suficiente de personal; sin embargo, tras una gran afluencia de refugiados puede que se deba contratar o formar a más personal.

Socios
  • Si fuera preciso establecer nuevos servicios o reforzar los existentes, se deberá identificar, en asociación con el Ministerio de Salud, el UNICEF y el PMA, a los asociados en materia de nutrición para que verifiquen la malnutrición, ejecuten programas de nutrición y lleven a cabo encuestas nutricionales.
  • Se deben establecer unos acuerdos de asociación predecibles con las ONG pertinentes (internacionales y nacionales) y con organismos de las Naciones Unidas como el PMA y el UNICEF.

Contactos principales

Póngase en contacto con la Sección de Salud Pública, en la División de Apoyo y Gestión de Programas. Dirección:
[email protected].

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