La nutrición en los centros de tránsito

Objetivos de protección

• Garantizar que los refugiados de los centros de tránsito cuenten con acceso en todo momento a alimentos inocuos y nutritivos suficientes para mantener una vida saludable y activa.
• Respetar el derecho a la alimentación y el derecho a la salud.
• Cerciorarse de que los refugiados de los centros de tránsito reciban el tratamiento adecuado para la malnutrición aguda moderada y para la malnutrición aguda grave.
• Garantizar la disponibilidad de una protección, promoción y apoyo adecuados a la lactancia de bebés y niños pequeños en los centros de tránsito, que los lactantes y los niños tengan acceso a una alimentación complementaria adecuada y que los bebés menores de seis meses que no estén siendo amamantados tengan acceso a una alimentación alternativa suficiente y adecuada.

Principios y normas subyacentes

ACNUR, Global Strategy for Public Health 2014-2018:
Food security and nutrition objective 2.

• Establece las normas para el tratamiento de la malnutrición aguda que garantizan un tratamiento de calidad y una cobertura adecuada.
• Orienta una respuesta eficaz en seguridad alimentaria y nutrición en una emergencia.

El ACNUR ha elaborado una estrategia integral de salud pública que se aplica tanto a operaciones de emergencia como de no emergencia, tanto en campamentos como fuera de ellos. Para adaptar sus intervenciones de una manera más eficiente a las situaciones de emergencia, el ACNUR recomienda el uso de las normas del Proyecto Esfera durante las operaciones de emergencia:

El Proyecto Esfera, Norma 2.1 sobre el tratamiento de la malnutrición: malnutrición aguda moderada. Se gestiona y previene la malnutrición aguda moderada.

El Proyecto Esfera, Norma 2.2 sobre el tratamiento de la malnutrición: malnutrición aguda grave. Se trata la malnutrición aguda grave.

El Proyecto Esfera, Norma 3 sobre las carencias de micronutrientes: carencias de micronutrientes. Se corrigen las carencias de micronutrientes.

El Proyecto Esfera, Norma 4.1 sobre la alimentación de bebés y niños pequeños: coordinación y orientación normativa. La coordinación y orientación normativa garantizan una alimentación adecuada, segura y oportuna de los bebés y niños pequeños.

El Proyecto Esfera, Norma 4.2 sobre la alimentación de bebés y niños pequeños: apoyo multisectorial para la alimentación de bebés y niños pequeños en situaciones de emergencia. Las madres y los cuidadores de bebés y niños pequeños tienen acceso a una ayuda alimentaria oportuna y adecuada que minimiza los riesgos, tiene en cuenta las diferencias culturales y optimiza los resultados nutricionales, de salud y supervivencia.

ACNUR, Global Strategy for Public Health, 2014-2018: Food security and nutrition objective 1. Aborda la prevención de la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes mediante el acceso a los suministros alimenticios, ayudas monetarias y/o vales a la población en general y productos nutricionales especiales para los grupos vulnerables, además de promover y apoyar unas prácticas adecuadas relacionadas con el cuidado y la alimentación de los lactantes y de los niños pequeños.

ACNUR y Save the Children, Alimentación de bebés y niños pequeños en situaciones de refugiados: un marco de acción multisectorial. 2018. Proporciona orientación sobre cómo tener en cuenta las vulnerabilidades particulares de los niños menores de 2 años, las mujeres embarazadas y las madres lactantes en una multitud de sectores.

Riesgos de protección

En operaciones de respuesta de emergencia, la protección, la seguridad alimentaria y la nutrición están estrechamente ligadas.

• Si los refugiados no pueden obtener alimentos en los centros de tránsito, es probable que carezcan de seguridad alimentaria, que padezcan malnutrición y que adopten mecanismos de adaptación temerarios que comprometan su seguridad.
• Si no se examina a los refugiados recién llegados en busca de malnutrición aguda o si no hay disponibles programas de malnutrición, no se identificará ni se tratará a las personas que padezcan malnutrición aguda, por lo que es más probable que fallezcan o que su estado nutricional se deteriore.
• Si los centros de tránsito no ayudan a los lactantes y a las madres que presenten dificultades para amamantar, esos bebés correrán un mayor riesgo de malnutrición grave y muerte.
• Si los centros de tránsito no identifican y ayudan a los lactantes menores de seis meses que no estén siendo amamantados, estos se enfrentan a un mayor riesgo de malnutrición grave y muerte, como resultado de la ingesta de alimentos inadecuados o contaminados.

Otros riesgos

La falta de provisión de alimentos o de una rehabilitación nutricional adecuados puede dar lugar a riesgos indirectos o a más largo plazo.

• La seguridad de los centros de tránsito puede verse comprometida debido a disturbios, manifestaciones o comportamiento agresivo.
• Puede que los refugiados asuman riesgos para adquirir alimentos o que adopten estrategias de adaptación temerarias.
• Los individuos malnutridos pueden sufrir efectos a largo plazo, como problemas en el crecimiento o en el desarrollo.

Puntos de decisión claves

Cuando sea necesario, el ACNUR y el PMA deberán proporcionar asistencia alimentaria adecuada, incluidos alimentos enriquecidos, a los refugiados que se encuentren en los centros de tránsito.

Dondequiera que se precise, el ACNUR y sus asociados deberán garantizar que los centros de tránsito ofrecen programas de tratamiento apropiados para las personas con malnutrición aguda, bien mediante el establecimiento de infraestructuras o bien poniendo instalaciones de la comunidad de acogida a disposición de los refugiados.

El ACNUR y sus asociados deben cerciorarse de que los centros de tránsito y otras instituciones ofrezcan apoyo para la lactancia o alternativas al amamantamiento para los lactantes menores de seis meses de edad con necesidades demostradas.

Las intervenciones en el ámbito de la salud pública y de la nutrición deben:

• estar basadas en pruebas. Se deben planificar y ejecutar las actividades basándose en las conclusiones de la evaluación inicial;
• estar basadas en las necesidades. Las intervenciones deben ajustarse y se deben destinar recursos para cubrir las necesidades de la población;
• ser sólidas desde el punto de vista técnico. Los servicios deben basarse en las pruebas científicas actuales y en las directrices para las operaciones, además de ser prestados por personal cualificado;
• estar orientadas al logro de resultados. El ACNUR promueve un enfoque basado en la atención primaria de la salud que garantice que los servicios de salud esenciales abordan las necesidades sanitarias y nutricionales de toda la población;
• estar basadas en las prioridades. Las intervenciones y los servicios de emergencia relacionados con la nutrición deben priorizarse para lograr el máximo impacto en toda la población. Las intervenciones para abordar los riesgos inmediatos en el terreno de la salud, como los brotes de enfermedades o la malnutrición, deben ser una prioridad;
• estar integradas. Evite establecer servicios paralelos costosos. Ayude al sistema nacional de salud a extender sus servicios a los refugiados.

Pasos clave

1. Establecer una coordinación conjunta sólida que garantice que la respuesta aborde todas las necesidades y que se aseguren las remisiones entre servicios y un seguimiento individualizado. Desde el comienzo mismo de la situación de emergencia, asegúrese de que los refugiados que vayan llegando reciban de manera inmediata unas raciones alimentarias mínimas necesarias o asistencia alimentaria para evitar que su estado nutricional se deteriore.

2. Al comienzo de una emergencia, lleve a cabo una evaluación rápida inicial de la nutrición para identificar los niveles de malnutrición, tanto en los centros de tránsito como en otros puntos de llegada.

3. Continúe verificando la malnutrición aguda para supervisar los niveles de nutrición y para detectar a los individuos que precisen tratamiento.

4. En los casos en que se identifique malnutrición aguda moderada y malnutrición aguda grave, establezca programas de tratamiento. Todos los individuos malnutridos que se detecten al llegar deberán remitirse a estos programas. Los niños pequeños y las mujeres embarazadas y lactantes son especialmente vulnerables a la malnutrición. El diseño del programa debe plasmar las necesidades y los recursos disponibles.

5. Los programas para tratar la malnutrición aguda grave deben respetar y basarse en la prestación sanitaria existente, siempre que sea posible. Si los centros de tránsito no pueden tratar la malnutrición aguda grave o los centros de tratamiento son inaccesibles, tome medidas para remitir con rapidez los casos a otros centros de tratamiento (por ejemplo, en el caso de los campamentos).

6. Los programas de alimentación suplementaria para tratar la malnutrición aguda moderada pueden ser específicos o generales. La elección debe reflejar el grado de desnutrición, el número de casos, el riesgo de que aumente la malnutrición aguda, los recursos disponibles y la capacidad de detección y control. Los programas de alimentación suplementaria específicos por lo general requieren un estudio y una supervisión más intensos; el suministro general precisa normalmente menos conocimientos técnicos pero más alimentos. Los programas suplementarios pueden proporcionar raciones húmedas o secas. En la mayor parte de las situaciones se prefieren las raciones secas, sin embargo, las raciones húmedas pueden resultar más apropiadas si los centros de tránsito se encuentran superpoblados o resulta difícil preparar la comida. La elección deberá correr a cuenta de un nutricionista experto.

7. Los programas de alimentación infantil al inicio de una emergencia pueden salvar la vida de numerosos lactantes y niños pequeños vulnerables, además de desempeñar un papel fundamental en la prevención de la malnutrición y las deficiencias de micronutrientes. Los centros de tránsito deben proporcionar asistencia básica en alimentación infantil, destacando la protección, la defensa y la promoción de la lactancia materna para los bebés menores de seis meses de edad. El personal debe responder con rapidez cuando se informe de que un lactante de ese rango de edad presenta dificultades para la lactancia o para la ingesta de alimentos sustitutivos. Se deberá identificar a los lactantes menores de seis meses de vida que no reciban leche materna para que reciban ayuda urgente y se les remita a personal adecuadamente instruido para que los evalúe. Asegúrese de que las zonas de descanso de los centros de tránsito incluyan áreas aisladas para la lactancia y de que haya personal capacitado de apoyo a la lactancia para ayudar a las madres estresadas y a los lactantes que padezcan malnutrición aguda. Puede que sea necesario remitir casos traumáticos a los servicios psicosociales.

8. Se debe prestar asistencia y priorizar a los refugiados que presenten necesidades específicas o que precisen ayuda para el acceso o el uso de los servicios de nutrición.

Consideraciones principales en materia de gestión

Normalmente los programas de nutrición forman parte de los servicios sanitarios básicos de un centro de tránsito. Dada la multitud de agentes que se encuentran en los centros de tránsito, es fundamental garantizar que los programas de salud y de nutrición estén bien coordinados.

El ACNUR debe cerciorarse de que los centros de tránsito proporcionan una asistencia alimentaria adecuada, programas para el tratamiento de la malnutrición aguda y apoyo a la alimentación de los lactantes. La provisión de estos servicios normalmente corre a cargo de las ONG asociadas en colaboración con el PMA y el UNICEF.

Dado que el ACNUR ostenta una responsabilidad general en la respuesta a los refugiados, este organismo debe cerciorarse de que se disponga lo antes posible de personal de salud pública o de nutrición para apoyar la evaluación, la estrategia pertinente en salud y nutrición, así como para prestar asistencia a la respuesta operativa. En las situaciones en que la malnutrición sea un problema grave, el ACNUR debe desplegar de inmediato personal experto en nutrición.

También debe garantizar que la situación nutricional de las personas que llegan a los centros de tránsito se supervise y que se informe con regularidad al respecto, empleando el formato de informes de indicadores básicos deiRHis, de manera que los asociados puedan responder con rapidez si se producen cambios en la situación. El equipo iRHiSse encuentra disponible para proporcionar apoyo remoto y directo. Póngase en contacto con él en la dirección: [email protected].

Los programas de alimentación infantil en los centros de tránsito deben respetar los procedimientos operativos estándar del ACNUR para sucedáneos de la leche materna. El ACNUR rechaza enérgicamente la distribución y el uso inadecuado de los sucedáneos de la leche materna, que no se deben incluir en distribuciones generales o específicas y que solo se proporcionan a lactantes concretos tras la evaluación de un profesional. El ACNUR no acepta donaciones no solicitadas de sucedáneos de la leche materna. Una manipulación inadecuada de los productos lácteos puede afectar de manera negativa a las prácticas alimentarias y aumentar la morbilidad y la mortalidad de los lactantes.

Recursos y asociaciones de colaboración

Personal

• En casos de desnutrición grave, un nutricionista del ACNUR deberá estar presente; un nutricionista del ACNUR o de un organismo asociado puede encargarse en situaciones menos graves; en circunstancias en que la desnutrición y los trastornos alimentarios de los lactantes sean una característica secundaria de la respuesta, el Oficial de Salud Pública del ACNUR ayudará a los asociados.
• Un nutricionista experto debe liderar la respuesta nutricional del programa.
• Los trabajadores de servicios comunitarios proporcionan ayuda en la comunidad circundante y los ayudantes sanitarios o nutricionistas hacen lo propio en los centros de tránsito.

Socios

• El Ministerio de Salud y/o los asociados en materia de nutrición en colaboración con el ACNUR ponen en marcha evaluaciones rápidas iniciales de la nutrición, exámenes de salud y programas de nutrición. Entre los asociados se encuentran las ONG (tanto internacionales como nacionales) y los organismos de las Naciones Unidas como el PMA y el UNICEF (para la salud maternoinfantil, la vacunación y la nutrición).